⟶Charlos. ♡ A gossip boy.

Lo que pasa en las Vegas, se queda en las Vegas.

Queridos fanáticos de la velocidad, ¿Cómo están? Yo estoy súper emocionado por el nuevo Gran Premio.

Lástima que a Ferrari no le fue tan bien con su segundo piloto quién sufrió un accidente con una coladera en una práctica.

Pero lo mejor fue el 1-3 de Redbull, los toros rojos ganaron el gran premio de Las Vegas por primera vez.

Claro que las celebraciones no se hicieron esperar, y adivinen qué pasó.

@AGossipBoy_: Mis amados fanáticos de la velocidad, ¿Pueden adivinar quiénes están en esa capilla de las Vegas? Parece ser una reunión privada pero yo siempre tengo la exclusiva.

Christian había llamado a sus dos pilotos, estaba dando vueltas mientras caminaba de un lado al otro, estaba furioso.

—Hey Chris, dile a tus matones de seguridad que dejen de perseguirnos —Max le dijo en tono de reproche al director.

—¿Por qué llamaste tan temprano? Ugh, me duele la cabeza horrible —Sergio tenía lentes oscuros y tomaba un suero.

—Callen y siéntense, ahora —el británico gruñó.

Los novios se miraron con miedo y se sentaron, mientras Christian sacaba su celular y lo dejaba en la mesa, enfrente de ellos.

Max y Sergio se miraban sin decir nada, bueno, es que no había nada que decir.

En el post de instagram se podían ver a ellos dos en una capilla, con Elvis y claramente besándose.

—Dígame por dios, que no es lo que yo estoy pensando.

—No, nos embriagamos demasiado y supongamos que acompañamos a más pilotos pero no, no nos casamos Christian —Max habló.

—¿Y entonces me pueden explicar quién demonios fue?

Los dos se miraron, y luego el post.

—No podemos decir nada, lo prometimos —Sergio miró a Christian.

—Ustedes dos no van a salir de esta oficina hasta que me digan quién demonios fue, y si no entonces voy a asumir que son los que se casaron.

Christian volvió a tomar su celular e hizo una llamada que dejó a los dos chicos preocupados.

—Sí, por favor convoca a una reunión con todos, sí, también los pilotos…

—Christian es demasiado ridículo —Max miró a su jefe.

—¡Esto es injusto! ¡Son nuestros amigos, no puedes solo…

—Espera —el británico sonrió y Sergio se dio cuenta que ya había caído en su trampa— no, no a todos, solo a Torger, Fred, Mike y necesito a Laurent también.

Christian los haría hablar así fuera a base de tortura, mientras tanto Sergio le enviaba mensajes en el grupo que tenía con sus amigos de que nadie podía hablar.

Al estar todos los directores junto a sus pilotos en la sala de juntas de Redbull parecía que era una junta de padres y alumnos.

—Bien, necesito que hablen, ahora —Toto miró con seriedad a todos los pilotos— esto puede salir a la luz como un escándalo.

—¿Y qué tiene de malo? —Yuki habló aburrido— Fue una noche de borrachera, nadie se casó, ahora necesito ir a comprar algo de comer…

—Siéntate, Yuki —sentenció Christian— ustedes van a hablar y van a decir quién demonios se casó.

—No creo que sea malo, vamos Christian —Carlos miró al británico.

—Ustedes dos no hablen —Fred miró a sus pilotos— ya bastante escándalo tengo con que se estuvieran peleando en el gran premio y con la prensa diciendo que se llevan mal.