Bebé, el cielo está en tus ojos [JinTae] Adaptación

Capítulo 10

Taehyung tenía grandes dudas sobre la fiesta que se suponía que debía hacer. Había estado solo en su enorme casa durante dos días y había estado planeando la fiesta desde ayer.

Literalmente salió de compras a un supermercado/tienda llamada Walmart o algo así. Compró doscientos dólares de alcohol (sí, estaba orgulloso de su capacidad de realmente poder comprar alcohol) y otros aperitivos. Fue difícil transportar todo con su auto, pero eventualmente lo logró.

La sala de estar y la cocina ahora estaban llenas de bocadillos y bebidas, tal como había visto hacer a Yoongi en sus fiestas y no le preocupaba la música porque sabía que Jungkook o Yoongi traerían su playlist de Spotify y conectaría los celulares al sistema de audio.

Taehyung estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo, y gracias a Dios por la idea de Yoongi de un previa, porque se habría asustado si sus amigos (oficialmente podría llamarlos amigos) no habrían aparecido una hora antes de la fiesta.

Estaba vestido con una camisa blanca, jeans azules nuevos y zapatillas blancas.

—Tae, necesitas relajarte, a la gente le gustará tu fiesta. —Yoongi le aseguró y le dio una palmada en la espalda.

—Sí, pero ¿y si destrozan la casa?

—Me ofende que pienses así de mis amigos.

Taehyung miró a Jin, que se había abierto una cerveza. Llevaba una camiseta blanca con el logo de Nirvana, jeans negros y zapatillas negras. Sin mencionar esa chaqueta de jean Calvin Klein que siempre llevaba atada a su estrecha cintura.

—¿Quieres un poco? —Jin preguntó cuándo se acercó a Taehyung y le pasó un brazo por los hombros.

Taehyung se tensó y miró alrededor de la habitación, pero nadie parecía realmente prestarle atención. Yoongi y Hoseok estaban ocupados con la música y Jimin y Jungkook estaban hablando con Namjoon y Jisoo.

—Uh… no, gracias. Planeo no hincharme la barriga con cerveza esta noche. —Taehyung dijo.

—Probablemente la única persona que te vea sin camisa esta noche seré yo, y no me importa. —Jin respondió e hizo que Taehyung se sintiera mejor.

Aunque nunca lo admitiría, en realidad le gustaba la sensación de ser buscado por Jin. Deseado para ser más especifico.

—¿Cuándo volverán tus padres?

—El viernes. ¿Por qué?

—Sólo preguntaba.

—No planeas quedarte, ¿verdad? —Taehyung preguntó, y lo peor era que quería que Jin lo hiciera.

—Como si no quisieras eso. —Jin susurró en su oído y Taehyung se estremeció.

Sería una noche interesante, estaba seguro de eso.

A las diez y media, la sala de estar y la cocina estaban llenas de gente de la escuela de Yoongi y a Taehyung no le importó. Le gustaba que, literalmente, nadie tuviera un problema con él y que no juzgaban a nadie. Había chicas besando chicas, chicos besando chicos y un chico vestido con falda y tacones. Y a nadie le importaba una mierda. Taehyung estaba completamente sorprendido por eso.

Jimin y Jungkook habían estado besuqueándose en la esquina durante bastante tiempo, así que Taehyung terminó en el cocina, sirviéndose un trago de vodka. Se preguntó si debería encontrar a Jin y tal vez… tal vez podrían besarse también?

¿Qué pasa si alguien los veía? ¿Qué pasa si alguien decía algo?

Luego se recordó a sí mismo que había literalmente dos tipos manoseándose en el sofá y nadie incluso pestañeó.

Después de que Taehyung tomó un trago, regresó a la sala de estar, donde buscó a Jin. Lo encontró bailando con otro chico y se sintió un poco celoso, porque se suponía que Jin debía prestarle atención y quererlo.

Entonces, después de darse una pequeña charla motivacional, caminó entre los cuerpos sudorosos para llegar a Jin.

La música era extremadamente alta, golpeando sus oídos y podría haber jurado que el piso vibraba por eso. Cuando finalmente llegó a Jin, el chico mayor estaba frotando su entrepierna contra culo del tipo con el que estaba bailando.

Taehyung quería que a Jin le gustara SU culo, y solo su culo.

Entonces dio un paso más cerca y colocó una mano en la espalda baja de Jin, quien giró la cabeza y sonrió cuando lo vió. Empujó al otro chico lejos de él y envolvió su brazo derecho alrededor de la cintura de Taehyung, tirando de él contra su pecho.

—Hola. —Dijo y Taehyung no respondió, solo se dio la vuelta y se presionó contra Jin.

—¿Estas ansioso? —Jin bromeó, pero agarró a las caderas de Taehyung de todos modos.

Terminaron en la misma posición en que Jin estaba con el chico de antes. El brazo derecho de Taehyung rodeó el cuello de Jin y el chico mayor enterró su nariz en su cuello de para morder la piel allí.

Taehyung tembló y ni siquiera le importó que la gente pudiera verlos. Nunca se había sentido mejor.

—¿Quién era el chico?

—Alguien en mi clase de inglés. ¿Por qué? —Jin preguntó, quitando sus labios del cuello de Taehyung.

Él se encogió de hombros. —Sólo preguntaba.

—¿Celoso?

—No hay manera en el infierno.

Jin se rió y lamió una franja en el cuello de Taehyung, luego volvió a chupar y morder. El chico menor cerró sus ojos, apoyándose en el toque porque se sentía absolutamente increíble. Podía sentir la dura presión de Jin contra su culo, así que decidió burlarse del chico moliéndose de nuevo contra él.

Las manos de Jin se apretaron contra su piel y una de sus manos se enterró en su cabello tirando de su cabeza hacia atrás para que sus labios pudieran tocarse.

Taehyung dudaba al principio porque la gente podría ver, pero pronto se perdió en la sensación de la lengua de Jin frotándose contra la suya. Su camisa se subía sobre su barriga debido al ángulo, pero no podía molestarse en acomodarla. Le encantaba la idea de dejarse ir por una vez. Y que nadie le dijera lo que podía o no hacer.

—Si no nos detenemos, terminaré follándote contra la pared. —Jin habló en su boca y Taehyung gimió, sus pantalones se apretaron ante la idea. Se apartó de Jin y se bajó la camisa para cubrirse el estómago—. Tomemos algunos tragos. —Jin sugirió directamente en su oído mientras se pegaba a su espalda y ponía sus manos en sus caderas.

Guió a Taehyung a la cocina y lo soltó para tomar la botella de tequila medio vacía del mostrador.

—No. Así no. —Dijo cuando Taehyung alcanzó los vasos de chupito.

—¿Entonces, cómo? —Taehyung cuestionó.

—Me gusta así…

Taehyung dejó escapar un grito de sorpresa cuando Jin lo levantó y lo colocó en el mostrador de la isla.

—Acuéstate.

Taehyung hizo lo que se le indicó, aunque estaba un poco confundido por lo que Jin tenía intención de hacer. El intentó protestar cuando Jin levantó su camisa para revelar su estómago, pero fue inútil.

—Quédate quieto.

Reprimió un gemido cuando Jin lamió una franja gorda en su cuello, luego roció un poco de sal sobre ella.

—¿Qué estás tratando de hacer? —Taehyung preguntó, pero Jin le puso una rodaja de limón en la boca.

—Estoy tomando el tekila de tu cuerpo.

—La gente puede ver. —Taehyung protestó cuando vio a un chico mirándolos mientras tomaba una cerveza.

—¿Y qué?

Jin lamió la sal de cuello y después de repente dejó caer el tequila sobre su estómago, bebiéndolo con rapidez. Taehyung se sentía caliente, porque la lengua de Jin estaba sobre él, en todas partes.

Jin chupó el limón de su boca y sonrió a Taehyung, acariciando su barriga.

—Mi turno.

Cambiaron de lugar y Taehyung no pudo evitar sentir una punzada de celos e inseguridad al ver el cuerpo perfecto de Jin. Después hizo exactamente lo mismo que él: lamió la sal de su cuello, tomó el tequila de su pecho y chupo el limón de su boca.

La mano de Jin se disparó hacia la parte posterior del cuello de Taehyung y bajó su cabeza para unir sus labios en un beso áspero que sabía a tequila.

Taehyung se alejó antes de que se calentara demasiado, no quería hacer un espectáculo para todos los que estaban en la cocina. Ya estaba sonrojado sabiendo que mucha gente había presenciado lo que habían hecho y todo lo que quería hacer era volver a la sala de estar, donde las luces estaban atenuadas y nadie podía verlo correctamente.

—¿Qué esta pasando? —Jin le preguntó a Jungkook, que acababa de salir del baño en el pasillo, con Jimin pisándole los talones.

Taehyung miró el estado desaliñado de Jimin; su cabello estaba desordenado y sus labios estaban mordidos. El sabía lo que pasó en ese baño.

Jungkook sonrió y sacó una bolsa familiar de polvo blanco de su chaqueta, sacudiéndola frente a la cara de Jin.

—¿Te unes?

Jin le lanzó a Taehyung una mirada inquisitiva, y éste se encogió de hombros.

—No eres, como un drogadicto, ¿verdad? —Taehyung preguntó cuando se sentó en el sofá entre Jin y Yoongi.

Jin sacudió la cabeza, resoplando. Jungkook vertió un poco de cocaína sobre la mesa y Jin comenzó haciendo las líneas con una de las tarjetas de crédito de Taehyung. Diez minutos después, Jin ya estaba en su segunda línea, mientras Taehyung decidió vigilarlo y no consumir ningún tipo de drogas esa noche.

El brazo izquierdo de Jin fue aplastado contra el costado de Taehyung porque el sofá no cabía más de cinco personas, sin embargo, eran seis. Las pulseras de Jin (las que siempre llevaba puestas) estaban incómodamente cavando en la piel de Taehyung.

—¡Faltan diez minutos para la medianoche! —Alguien anunció y Taehyung sabía que todos podían salir y mira los fuegos artificiales. Le sugirió eso a Yoongi, y un minuto después todos estaban afuera, congelando sus culos, esperando la cuenta regresiva que Jungkook solía hacer.

Jin le había dado a Taehyung la chaqueta de jean y Taehyung estaba realmente agradecido por el gesto porque él estaba a punto de desmayarse por hipotermia.

—¿Alguna vez has tenido un beso de Año Nuevo? —preguntó Jin. Taehyung sacudió la cabeza—. ¿No?

—No. Mi familia siempre se va en Año Nuevo y Sooyoung generalmente va a Fiji o algo así… ¿tú?

Jin asintió con la cabeza.

—Jungkook.

Taehyung hizo una mueca y giró la cabeza para ver que Jimin estaba acurrucado bajo el brazo de Jungkook, mirando hacia arriba, el chico mayor sonriendo.

—¡DIEZ! ¡NUEVE!... —la gente comenzó a gritar y Taehyung se puso un poco nervioso porque sabía que besaría a Jin. Pero, no significaría nada, ¿verdad? Después de todo, todo sobre el beso de Año Nuevo era un superstición, y Taehyung no era una persona supersticiosa—. ¡TRES! ¡DOS! ¡UNO!

Taehyung miró a Jin y lo agarró de su camiseta para juntar sus labios. Jin no protestó. Separó los labios en su lugar, para que sus lenguas pudieran tocarse.

Todos cantaban “Feliz Año Nuevo” y podía escuchar los fuegos artificiales haciendo eco a través del cielo y honestamente se sintió feliz.

Cuando se separaron, observó los fuegos artificiales por un momento y luego le tomó una foto para subirla a Instagram. Cuando volvieron a entrar, todos estaban de fiesta y pasando un buen rato. Taehyung se encontró en el mismo sofá, esta vez solo, limpiando los últimos restos de cocaína y poniéndolos en una pequeña bolsa de plástico. Realmente no podía creer que había pasado de estar en Times Square a medianoche a limpiar cocaína para sus amigos de la escuela pública.

—Taaaae… —Levantó la vista, sorprendido por el apodo, mirando a Jin mientras de acercaba, claramente borracho y en lo alto por la droga.

—¿Qué?

—¿Qué estás haciendo? —Jin preguntó y Taehyung colocó la pequeña bolsa sobre la mesa.

—Limpiar tu desastre. —Jin le lanzó una sonrisa tonta y Taehyung pudo ver claramente sus ojos inyectados en sangre—. Necesitas recostarte un poco. —Sugirió, pero Jin sacudió la cabeza, sentándose a su lado en el sofá.

—Quiero recostarte un poco. —Taehyung no tuvo tiempo de reaccionar porque Jin lo estaba empujando contra el reposabrazos del sofá, acomodándose entre sus piernas abiertas y besándolo.

—Jin, la gente puede…

—A la mierda con ellos. Te quiero ahora.

Y esta bien. Esto era nuevo. A Taehyung nunca le habían dicho que lo querían, pero se sintió bien y decidió que no le importaban las posibles miradas. Todos estaban demasiado borrachos como para que les importe una mierda.

La rodilla derecha de Jin se apoyó contra la cadera de Taehyung y la otra pierna se colocó en el piso. Sus manos estaban en el reposabrazos, a ambos lados de la cabeza de Taehyung y él estaba besándolo como si no hubiera un mañana.

Taehyung agarró el cabello de Jin, acercando sus caras y levantando sus piernas para que sus rodillas estuvieran a cada lado de las caderas de Jin. Ya podía sentir sus jeans apretarse por sus acciones y Jin parecía estar sintiendo exactamente el mismo nivel de excitación porque su erección era obvia contra el muslo interno de Taehyung.

—Te tomaría directamente a este sofá si no fueras virgen… y si estuviéramos solos. —Jin respiro en la boca de Taehyung y éste se quedó sin palabras al ver sus ojos verde oscuro brillando traviesos.

Pero cuando Jin de repente alcanzó entre sus cuerpos para agarrar la polla endurecida de Taehyung, él le apartó la mano.

—Aquí no. —Dijo y Jin asintió, levantándose del sofá en tiempo récord.

—¿Arriba, entonces?

—Mm…

Taehyung lo contempló por un momento, mirando alrededor de la habitación para ver si todo estaba bien.

—No van a quemar tu casa si eso es lo que temes. —Jin dijo, rodando los ojos.

—Cállate —murmuró y siguió a Jin al pasillo.

—Mujeres primero. —Jin se burló cuando llegaron a la habitación de Taehyung, manteniendo la puerta abierta para ellos.

—Y las perras después. —Taehyung respondió. Recordó que Hoseok le había dicho esto a Yoongi una vez, y él lo había guardado para el momento correcto.

Jin gruñó algo antes de cerrar la puerta de golpe y agarrar a Taehyung por el cuello de su camisa.

—¡Oye! Mira la camisa! Es de... —Taehyung protestó y Jin resopló molesto tirando de ésta sobre la cabeza de Taehyung.

—Sube a la cama.

Taehyung hizo lo que le dijeron mientras Jin se quitaba la camiseta y los pantalones. Se inclinó sobre Taehyung en la cama con una rodilla entre sus muslos. Se besaron así por un tiempo, con Jin sobre Taehyung, pero luego Jin se puso ansioso y le quitó los jeans.

—Me encantan estos jeans, son tan ajustados en tu culo. —Jin habló antes de quitarle los calzoncillos también, dejando que la polla de Taehyung golpeara su estómago. Era de color rojo furioso, rogando por el toque de Jin y todo lo que él pudo hacer fue lamerse los labios al verla.

—Tócate a ti mismo.

Taehyung tragó saliva y envolvió una mano alrededor de sí mismo, no muy seguro de qué hacer o por qué estaba haciendo esto.

Jin también se quitó los calzoncillos antes de volver a subir a la cama, esta vez girando a Taehyung para que sus pechos estuvieran literalmente pegados el uno al otro mientras estaban acostados de lado, besándose.

Jin apartó la mano de Taehyung y la reemplazó con la suya. Deslizó su rodilla derecha entre los muslos de Taehyung, presionando contra sus sensibles bolas. El chico menor gimió y la polla de Jin se contrajo por el sonido, porque Taehyung siempre hacía los sonidos más bonitos, tan suaves y necesitados.

La mano derecha de Taehyung descansaba sobre la cadera de Jin mientras éste lo sacudía, pero luego se detuvo para atrapar sus dos pollas en su mano gigante. Las frotó lentamente por un rato y besó a Taehyung sucio al mismo tiempo; con la boca abierta y lento.

—Ahh. Más rápido por favor. —Taehyung rogó pero Jin hizo exactamente lo contrario, disminuyendo la velocidad porque le gustaba burlarse de Taehyung.

Quería que suplicara, que rogara y se retorciera por su orgasmo.

Jin se dejó caer de espaldas para que Taehyung se pusiera encima. La mano que no tenía sus pollas se movió a la espalda de Taehyung para agarrarlo de el culo.

Disminuyó la velocidad de los movimientos de su mano, así que Taehyung eventualmente tendría que luchar contra él para crear fricción.

Eso es exactamente lo que sucedió, porque solo cinco segundos después, las manos de Taehyung fueron colocadas en el pecho de Jin y él se estaba moliendo contra la polla de Jin, desesperado por cualquier tipo de fricción.

Jin clavó sus uñas en los muslos de Taehyung, mientras Taehyung seguía moviéndose.

—Voy a… Me voy a venir. —Taehyung dijo sin aliento y los abdominales de Jin se tensaron ante el sonido.

—¿Si? Termina en mi boca.

La boca de Taehyung se abrió, pero Jin no perdió el tiempo. Levantó a Taehyung hasta que la polla de éste estaba en su boca.

Rápidamente lo chupó hasta que Taehyung se vino gimiendo su nombre.

Jin se vino por toda la espalda de Taehyung, y después de que se calmaron, trajo la cabeza de su chico abajo hacia su boca.

—¿Quieres saber qué tan bien sabes? —preguntó después de haberse tragado todo el semen de Taehyung.

Taehyung no pudo responder porque Jin ya estaba presionando sus labios, abriéndolos con la lengua. Taehyung no pudo sostenerse más, así que se dejó caer contra el pecho de Jin, su polla presionando contra el ombligo de Jin mientras se besaban desordenadamente.

Fue descuidado y húmedo, pero a Taehyung no le importaba, le gustaba. Le gustaba sentir la piel caliente de Jin contra la suya y las manos de Jin en la parte naja de su espalda. Él nunca lo admitiría, pero le encantaba la obsesión de Jin con su culo.

—Me siento sucio. —Le dijo a Jin cuando finalmente dejaron de besarse.

—Estás sucio. —Jin sonrió contra sus labios y empujó a Taehyung sobre su espalda para poder sentarse.

—Necesito poner un edredón limpio ahora. —Taehyung se quejó cuando vio el semen de Jin manchando el edredón azul.

—¿Debería llamar a la criada? —Jin preguntó sarcásticamente y Taehyung observó su pecho tonificado y tatuado mientras se puso los boxers.

—Solo voy a ignorar tus comentarios sarcásticos de ahora en adelante.

—Si puedes burlarte de lo pobre que soy, puedo burlarme de lo rico que eres.

—Lo suficientemente justo.

Taehyung se levantó de la cama y Jin se acercó a él para limpiar el semen de su espalda con papel higiénico.

—Voy a ducharme. —Jin le dijo y Taehyung se encogió de hombros. Se vistió rápidamente y caminó hacia el lavadero para buscar un nuevo edredón limpio, arrojando el otro en el cesto de la ropa.

Se duchó en la habitación de su hermana y para cuando volvió a la suya, Jin ya estaba allí. La música todavía se podía escuchar desde abajo y Taehyung se preguntó si Jin quería ir. Para ser honesto, ya no estaba de humor para ir a la fiesta.

—¿Qué estás haciendo?

—¿Qué quieres decir con qué estoy haciendo? Me estoy metiendo en la cama.

—¿No quieres volver abajo? —Taehyung cuestionó.

—Ya son las dos de la mañana, todos se irán a casa o se desmayarán en menos de una hora.

—Oh. Bueno. Así que… bien.

Jin asintió y levantó el edredón nuevo para poder meterse debajo. Taehyung se mordió el labio e intentó no sonrojarse mientras se vestía rápidamente con su pijama.

—Tu cama es muy cómoda. —Jin dijo mientras Taehyung se cepillaba los dientes y se sacaba sus lentes de contactos.

—Gracias.

—Si tuviera una como esta, nunca saldría de ella.

Taehyung puso los ojos en blanco pero sonrió cuando regresó a su habitación. Se acercó a su escritorio para revisar las notificaciones en su celular.

—¿Qué haces en tu teléfono todo el día? —Jin preguntó desde la cama y Taehyung se giró para mirarlo.

—Compruebo si alguien ha publicado algo sobre la fiesta.

Jin se quitó las pulseras y las colocó en la mesita de noche mientras Taehyung se desplazaba a través de Twitter para asegurarse de que nadie había tuiteado sobre la fiesta, luego en Facebook e Instagram.

—Les dije a todos que debía ser secreto. —Jin le aseguró y después de que Taehyung envió un mensaje de texto de Feliz Año Nuevo a su familia, bloqueo su celular y caminó hacia la cama.

—Voy a tener que limpiar mucho, ¿no? —Taehyung preguntó mientras se metía debajo de las sábanas.

—Probablemente. —Jin respondió y se giró de lado para mirar a Jin, apoyando una mano debajo de su cabeza.

—Si alguien rompe algo, entonces vas a pagarlo. Y ni siquiera podrías reemplazar una de las bombillas.

—Puedo encontrar otras formas de pagarte. —Jin dijo sugestivamente y Taehyung negó con la cabeza. Él se volvió completamente sobre su espalda y descansó su cabeza contra la almohada. Apagó la lámpara, así que ahora estaban en completa oscuridad.

—No todo gira en torno al sexo.

Jin bufó. —¿Entonces gira en torno al dinero?

—No pero…

—Sinceramente, no tienes idea de cómo vivir la vida…

—¿Qué quieres decir? —Taehyung preguntó, un poco ofendido.

—Quiero decir, tienes muchísimo dinero y lo gastas en yates y ropa cara que se ve tan buena como la que podrías obtener por diez dólares en una tienda normal.

—¿Y en qué sugieres que gaste mi dinero? ¿Drogas y fiestas?

—¿Si? Y caridad.

—Eso es estúpido. ¿Y desde cuándo eres caritativo? —Se burló Taehyung.

—Si tuviera dinero, definitivamente donaría algo a la caridad.

—¿Tú? —Taehyung preguntó incrédulo.

—El hecho de que tengo tatuajes y piercings no significa que soy un imbécil.

—Eres un imbécil.

—Y tu un mocoso mimado.

—Estás celoso.

—¿Por qué estaría celoso de un niño virgen de dieciocho años que ni siquiera puede hacer nada por sí mismo?

—¿Qué se supone que significa eso? —Taehyung preguntó, ahora realmente ofendido.

—Significa que no tienes idea de cómo es el mundo real, Taehyung. Estás acostumbrado a que la gente haga todo para ti.

—Me dijiste eso antes.

—Un día verás cómo es el mundo real y estarás aterrorizado y no sabrás cómo enfrentar la vida porque no habrá nadie allí para decirte cómo.

—¿Estás tratando de hacerte sentir mejor por ser pobre haciéndome sentir mal?

—No, solo estoy diciendo las cosas como son.

—No tienes idea de lo que estás hablando, estás drogado con cocaína. Y si me odias tanto, ¿por qué te molestas conmigo?

—No te odio, solo siento pena por ti porque no tienes idea de cuán jodida es la vida en realidad.

¿Desde cuándo esta discusión se convirtió en una lección de vida profunda?

—Estás drogado y divagando en este momento.

—Estás diciendo eso porque tienes miedo, tengo razón.

—Ve a dormir y deja de ser pesimista.

—No soy pesimista, soy realista.

—Entonces, ¿por qué siempre ves lo peor de las cosas?

—Porque así es como es la realidad Taehyung. No tienes idea de cómo son las cosas porque tus padres se aseguraron de endulzar todo por ti y cubrir la mierda.

—Oh, por favor explícame cómo son realmente las cosas entonces.

—El mundo… es un lugar sucio. Es un maldito y horrible espectáculo de terror. —Dijo Jin y Taehyung giró su cabeza para mirarlo, frunciendo el ceño. Jin parecía serio y sus ojos brillaban—. Hay tanto dolor, ¿sabes? Hay mucho dolor.

—¿Qué sabes sobre el dolor? Vas a fiestas y tienes sexo todos los días.

—Eres tan jodidamente estúpido, lo juro.

—¡Tú comenzaste!

Jin puso los ojos en blanco y le dio la espalda. Así se quedaron dormidos esa noche.

Taehyung se despertó siete horas después, a las nueve y media. Seguía nevando y cuando abrió las cortinas, Jin gruño y se movió en la cama, cubriéndose la cabeza con el edredón.

Taehyung se vistió con un par de pantalones de chándal Céline y una camisa de polo después de cepillarse los dientes. Cuando entró en su habitación, Jin todavía estaba durmiendo, por lo que Taehyung no se molestó con él.

Bajó las escaleras para ver cuál era la situación. Había gente literalmente durmiendo en el piso en la cocina y sala de estar. Hoseok y Yoongi se acurrucaban en el sofá, y Jimin estaba durmiendo en el regazo de Jungkook en el sillón. No había ningún daño, aparte de las bebidas derramadas y vasos vacíos tirados por toda la habitación.

Taehyung se aseguró de no despertar a nadie mientras limpiaba todo. Luego sacó un panecillo del armario de dulces y se preparó un té para desayunar.

Cuando terminó, volvió a subir para hacer un poco de tarea de crédito extra. Jin estaba en el baño y las pulseras ya no estaban, lo que significaba que probablemente se las puso.

Taehyung estaba a punto de sentarse en su escritorio, pero vio una mancha roja en la sábana justo al lado de la almohada de Jin.

—¿Jin?

—¿Si?

Jin salió del baño, medio vestido con una toalla en las manos.

—¿Te sangra la nariz o algo así? Porque hay sangre en la cama.

Jin miró hacia donde apuntaba Taehyung y abrió mucho los ojos.

—Um- sí. Me golpeé accidentalmente. Lo siento.

Taehyung frunció el ceño, pero lo dejó estar porque tenía trabajo que hacer. Y no había razón por la que Jin mentiría, ¿verdad?


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Todos finalmente se fueron alrededor de las dos de la tarde y Taehyung se aseguró de que todo estuviera bien y en su lugar. Si sus padres descubrieran lo que había estado haciendo durante los últimos tres meses, definitivamente lo encerrarían. Sacudió la cabeza ante la idea y se puso los lentes mientras se sentaba de nuevo en su escritorio.

Él tenía trabajo que hacer si quería llegar a ser alguien en la vida.

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BENDITA SEAN LAS IMAGENES GENERADAS POR LA IA.

AMOOOOOOOOO.

(BEBÉS NO SÉ DE QUIÉN ES LA FOTO, ASI QUE NO PUEDO DARLE EL CREDITO CORRESPONDIENTE, PERO NO SON MÍAS LAS SAQUÉ DE FB)