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Recapitulación

Annabel saco la espada con mucha facilidad, esto asombro a todos los presentes menos a Meliodas.

La de alta estatura observo a todos con diversión, soltando un suspiro.

Ellos podrían creer que era una maga pero nadie se imagino que era un pecado, en específico Annabel la mariposa del odio.

Los aldeanos junto a los caballeros miraban en shock esa escena, ni 20 hombres pudieron como una mujer "débil" pudo sacarlo incluso con una sola mano?

-E-eso es imposible! S-solo un caballero sacro podría sacar esa espada!

Solo basto una mirada escalofriante y amenazante de Annabel dirigido hacia los caballeros.

Esto es impresionante, este es el poder de un pecado?.. -penso la princesa-

El niño llamado mead llegó corriendo hacia la chica.

-A-acaso tu eres..

-si ella es mi mujer!! -dijo Meliodas interviniendo en que el niño dijera la identidad de la peli gris-

-pero-

-no hablemos de eso ahora, no quiero que descubran mi identidad -susurro la de alta estatura hacia el niño-

-que tal si le pides perdón a alguien?
-hablo ahora el peli rubio haciendo referencia a la aldea-

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ALDEA VANYA
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-Brindo por Annabel, la mujer que nos salvó! -dijo gritando un hombre, que desde lejos se veía que estaba encantado con la chica-

Todos celebraban el buen gusto de las cervezas de el sombrero de jabali, todos los aldeanos estaban ahí, festejando que la espada por fin fue quitada de el lugar en el que estaba incrustada.

Annabel solo dedicaba sonrisas cálidas mientras servía a los clientes.

Pero Meliodas, su hombre, no estaba tan contento con los halagos que recibía su mujer.

En otro lugar.

-espero le guste esto -dice la princesa-

Eh? Que pasa? Espera.. que hacen tan pegados  el señor Meliodas y la señorita Annabel?.. siento algo oscuro en mi corazón.. eh.. porque estoy pensando esto?? Ellos hacen linda pareja... Bueno terminare ya.

-hubiera Sido mejor que yo hubiera sacado la espada, no soporto esos halagos que te dan..

-estas celoso? -dice la peli gris-

-me estás retando? -dice el peli rubio-

Recuerda como quedaste la última vez que me retaste

-n-no digas eso!! -dijo súper sonrojada, recordando aquella vez, su primera vez.

-aun me gusta lo que hicimos ese día -dijo sonriendo el peli rubio-

-ash, ya deja eso.., ven siéntate

-meliodas se levantó de su lugar y se colocó en las piernas de la peli gris, esa posición le gustaba mucho por lo de aquella vez, que también fue su primera vez..

Después se quedaron callados, en un silencio, pero no incómodo si no agradable, después empezaron a ver a la princesa, que intentaba ser una buena mesera, pero no podía por ser muy torpe.


𝐓𝐄𝐃𝐒:𝓛𝓸𝓼 𝓸𝓬𝓱𝓸 𝓹𝓮𝓬𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓪𝓵𝓮𝓼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora