𝐓𝐄𝐃𝐒:𝓛𝓸𝓼 𝓸𝓬𝓱𝓸 𝓹𝓮𝓬𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓪𝓵𝓮𝓼

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-ya se que son amigos..pero, que hacen?-Dijo hawk confundido y a la vez con miedo.

-ignoralos y ya -Le respondio la gigante con aburrimiento

-¡¿Que está pasando?! -Dijo el cerdo con terror.

-q-que yo recuerde, ellos siempre  han Sido así.. parecen niños pequeños. -dijo Annabell mientras se ganaba la atención de la gigante y el cerdo.

La torre comenzó a derrumbarse, mientras que las dos féminas parecían tranquilas y los otros dos chicos seguían jugando, el cerdo estaba que se moría por el terror.

Todo comenzó a caer, Annabell y Diane parecían tranquilas.. peor lastimosamente el cerdo no.

E inconscientemente los pecados rompieron la barrera que los mantenía encerrados y que los caballeros sacros habían puesto anteriormente.

La prisión baste tambien se destruyó por completo.

Taberna el sombrero de jabalí🥀
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Annabell se encontraba acostada en la cama y estaba en la habitación que compartian con Meliodas. Pero en aquellos orbes rojos se podían visualizar pequeñas lagrimas que caían lentamente en sus mejillas.

Se encontraba recordando cosas de su pasado; lo que sufrió en el reino de las diosas, la muerte de sus seres queridos y la triste historia de su hermana Elizabeth.

Sentía mucho dolor en sus corazones que le provocaban mucha presión y punzadas en su pecho.

Seguía llorando hasta que se dió cuenta quien estába en el marco de la puerta, con una expresión preocupada.

Era Meliodas.

El rubio rápidamente se acercó a la peli gris, para abrazarla, tan pronto como se dió cuenta de que ella lloraba.

-Annabell, cielo.. ¿Que pasa? - el cuestionó suavemente.

-q-que hiciste.. -Le respondió con una pregunta, intentando evitar la pregunta de su pareja. Su voz, a pesar de estar llorando seguía siendo la voz dulce que le dedicaba a todos.

Meliodas frunció el ceño y suspiro.

Fui a hablar con el doctor Dana. -suspiro- nos ha invitado a cenar.

-que bueno.. -murmuro la peli gris- ve con los demás, me quedaré aquí.

-no,no,no. Tu irás con nosotros, el doctor Dana dijo "todos están invitados" y en eso tu te incluyes.

-No quiero que me vean así -Dijo mientras se le salía una lágrima

-te ves igual de hermosa, aunque esos ojos estén llenos de lágrimas -Dijo mientras le secaba la lagrima-
¿Cómo haces para ser tan perfecta?

-No mientas. -Dijo mientras reía.

-No lo hago -Dijo mientras el dedicaba una ligera sonrisa mientras comenzaba a secarle las lágrimas que todavía caian lágrimas.

Meliodas siempre la hacía sentir mejor.

-te amo, Meliodas -Dijo mientras tenía sus mejillas y nariz rosadas.

-yo más preciosa, vamos a comer?