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BOSQUE DEL SUEÑO ALBO, LYONESS
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-¿Esto? No es nada -Dijo Meliodas sonriendole a la princesa-

-No lo ves? Está aquí sano y Salvo al frente de ti, ¿Lo ves muerto? -Interfirio Annabel con notable molestia de escuchar las quejas de elizabeth, mientras tenía sus manos debajo de sus pechos, mostrando su irritación.

Diane solo observaba disgustada a la princesa; desde que la vio y se la presentaron le había dado muy mala espina. Con la notable vestimenta y estar muy cerca del capitán daba muy mala impresión.

-¡Hey! Deja de estar como trepadora del capitán!-dijo Diane llamándole la atencion-

-P-pero.. -tartamudeo Elizabeth-

-Estar al lado del capitán y cuidarlo es el deber de Annabel ¿Me escuchaste? -dijo Diane con molestia-

Annabel suspiro y se tranquilizó, no quería tener otro ataque de odio hacia alguien, y mucho menos a Elizabeth; así que muy rápidamente dió un ágil salto y se poso en el hombro de su amiga, diciéndole algunas palabras para que se tranquilizara; al escuchar estas palabras Diane se tranquilizó y charlaron amigablemente.

Mientras las 2 amigas hablaban hawk se quejaba de las quemaduras que le había dejado gilthunder al darle una patada y mandarlo lejos de el lugar de el encuentro, a decir verdad las quemaduras y los golpes que el caballero sacro le había propinado eran muy graves,pero no eran para tanto ya que las heridas de Meliodas eran mucho mas graves, y no se mantenía quejando.

Annabel dirigió su mirada a hawk, ya que sentía que esas quemaduras y golpes eran de su responsabilidad ya que el niño que ella cuidaba le había hecho esos golpes.

-Tranquilo hawk, yo te curare, y a ti también Meliodas. Los dos tienen heridas graves.

-¡Gracias Annabel! Eres la única que se preocupa por mi! -Le agradeció el cerdito para después ser curado por el poder de diosa de Annabel.


𝐓𝐄𝐃𝐒:𝓛𝓸𝓼 𝓸𝓬𝓱𝓸 𝓹𝓮𝓬𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓪𝓵𝓮𝓼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora