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Muchas gracias señorita.. -agradecio Elizabeth.

-¡Alto! ¡Tu eres uno de los caballeros de prisión baste!

-¡Ellos me obligaron!

-tu debes saber dónde está el pecado de la codicia y la hoja del doctor, ¿Verdad? -Dijo Annabell.

Annabell le dió una mirada amenazante y Diane se colocó en posición de pelea.

-¿Prefieres.. pelear contra ellos o contra nosotras? -Le pregunto Diane con una sonrisa.

Los tres pecados, junto a la princesa y hawk se encontraban caminando por la entrada trasera de unas de las torres de la prisión baste. Todos ellos buscaban a el pecado de la codicia o la hija del doctor, cualquiera de los dos servian.

-annabell.. segura que ban está en esta torre? - le pregunto Meliodas a la peli gris.

-si.. no creo que ese nombre nos haya mentido. -Le respondió Annabell con indiferencia, mientras observaba su alrededor con curiosidad.

Mientras que Meliodas se había sorprendido por la forma de voz  y el tono en que le respondió.

Frunció el ceño el ya mencionado.

-ya veo.. gracias cariño.. -Dijo mientras le daba una sonrisa y le hablaba de una forma dulce.

-annabell.. amiga. Estás bien? -dijo preocupada la gigante.

-lo estoy..

Diane suspiro triste.. ella sabía que Annabell tenía momentos en el cual sentía odio hacia si misma.

Todos se quedaron callados después de ver el estado de ánimo de Annabell.

-q-que raro.. este lugar se encuentras vacío. -murmuro Diane rompiendo el silencio, que había durado unos largos minutos.

-creo que mi ataque  impacto en varios caballeros y en lugares de la torre -Le respondió Meliodas en un murmullo.

-son unos miedosos -respondio ahora hawk.

Los 4 siguieron caminando mientras buscaban en las celdas de la torre o a ban.

Hasta que pasaron por una de las celdas, en la que estaba la hija del doctor.

-es ella.. -Dijo hawk.

-Diane, tienes más espacio en tu mochila? -pregunto la peli gris, mientras sus brazos estaban debajo de su pecho, mientras observaba a la gigante.

-¡Si! -dijo Diane para despues romper las rejas de la celda, pero la chica se desmayo por el susto.

Después Diane la guardo en su mochila.

Mientras Diane alistaba su mochila, Meliodas se percató de una silueta caminando hacia ellos en la oscuridad. Se puso alerta, pero al ver de quién trataba se relajo.

-¿Ban?

-¿Capitán?

Los dos se observaron fijamente por unos segundos.

-q-que pasa? Porque el ambiente se puso tan tenso.. -cuestiono el cerdito retrocediendo- tengo un mal presentimiento..

-y con razón.. -Dijo la gigante mientras se sentaba y Annabell asentía.

-mejor siéntate aquí cerdito.. -Dijo Annabell mientras que hawk con miedo se sentaba en las piernas de Annabell.

Los dos hombres se observaron fijamente.

-¡Baaaaaan!

-¡Capitaaaaaan!

𝐓𝐄𝐃𝐒:𝓛𝓸𝓼 𝓸𝓬𝓱𝓸 𝓹𝓮𝓬𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓪𝓵𝓮𝓼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora