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-Es un gusto princesa Elizabeth, soy el caballero sacro golgius.

-a que viniste?! -Dijo una peli gris enojada.

-A llevar a la princesa a su hogar.

-Antes deberás enfrentarte a mi! -Dijo Hawk.

Después de lo dicho el caballero sacro le dió una patada a hawk,dejándolo afuera de la habitación y dejando solamente en la habitación a Annabell y a la princesa.

-bueno el caballero sacro llevo su mirada hacia el pecado que se encontraba dormido, le quitó la cobija que estába calentando y observo su herida.

Luego poso su mirada en Annabell la cual estaba en posición de defensa protegiendo a la princesa.

-todos hablan de tu belleza Annabell-dijo el caballero- desde pequeño he intentado desmentir ese mito pero ahora que te veo en persona parece que ese mito es muy cierto.

Al terminar de hablar ella iba a poner su gran mamo en el rostro de Annabell, para apreciar su rostro y su belleza.

-No me vas a tocar.. -Dijo la peli gris-

-si tan solo pudiera ver tu belleza otra vez.. -Dijo para intentar tocar su rostro .

Peor no faltó mucho para que fuera interrumpido.

Meliodas se había levantado para después agarrar el brazo del caballero con mucha fuerza.

Estaba agarrando su muñeca con mucha fuerza, que parecia que en cualquier momento la rompería, Meliodas se encontraba con su espada en mano, nunca dejaría que alguien toque a Annabell.

El doctor, la princesa y hawk estaban sorprendidos de la fuerza del joven.

-Sueltala maldito! -Dijo el caballero.

-aunque tenga que morir  no déjare que hombres como tú toquen a mi mujer.-dijo el rubio con un aura oscura a su alrededor completamente diferente con una marca en su rostro.

-di lo que quieras el cuerpo de la princesa irá conmigo.

Meliodas dirigió una mirada amenazante a el caballero sacro atemorizandolo más de lo que ya estaba, ya que su marca demoniaca estaba en su rostro.

El caballero sacro salió corriendo, rompiendo una ventana del edificio, Elizabeth no podía despegar su mirada del capitán, ya que la sorprendió muchísimo

-Señor Meliodas es usted?.. ¿Verdad?

-Meliodas al fin despertaste -Dijo Annabell con una gran sonrisa.

Meliodas les estaba dando la espalda, hasta que volteo y vio con una gran sonrisa a Annabell.

Si.. ya desperté Annabell..

-Elizabeth, Anna y puerquito ¿como están? -hablo de repente el rubio, después de estar mirando a Annabell con ternura.

-meliodas alegra que hayas despertado Meliodas..

-¿En dónde estamos?

-estamos en una aldea Mel -Dijo la peli gris-

-¿Y el que nos atacó?

-escapo -respondio hawk-






𝐓𝐄𝐃𝐒:𝓛𝓸𝓼 𝓸𝓬𝓱𝓸 𝓹𝓮𝓬𝓪𝓭𝓸𝓼 𝓬𝓪𝓹𝓲𝓽𝓪𝓵𝓮𝓼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora