GIM
Cuando se despertó lo primero que escuchó fue el mar a lo lejos, como una suave canción de cuna, razón por la cual sintió su corazón tranquilo a pesar de las circunstancias. No había caos, ni dolor u oscuridad.
Observó sus manos con hilos de magia diferentes a los que lo construyeron. No fue como la vez que se levantó sin recuerdos en palacio, esta vez la magia era estable, cálida y no jalaba ni había dolor.
No pudo evitar sonreír mientras miraba sus manos jugar con rayos de luz matutina. Se sentó sobre la cama intentando reconocer dónde estaba y luego al abrirse la puerta, lo entendió.
El Mago Auroro se acercó apretando la bandeja de comida en sus manos como si hubiera visto a Lázaro levantarse.
—No puedo creerlo. Funcionó.
Gim intentó hablar, pero su garganta estaba demasiado seca y su lengua se sentía entumecida. Su creador le entregó un vaso de agua y lo tomó no acostumbrado a sus manos tan ligeras con nueva magia.
—¿Qué funcionó? —preguntó luego de encontrar su voz para hablar.
—El hechizo de Kahan. La magia que residía en ti no podía destruirse, pero podía transformarse. No estaba seguro si sería capaz de transformarlo en una magia más adecuada capaz de curar tus heridas y mantenerte con vida.
Gim parpadeó y de repente los recuerdos de la noche en la que murió fueron cayendo uno a uno.
—¿Qué pasó con el rey?
—Murió. A manos del príncipe heredero.
Gim todavía podía recordar la última vez que vio a Karl. Pasó una mano por su cabello y se dio cuenta que varios mechones de cabello se habían ennegrecido luego de que fue herido.
—¿No quieres saber cómo te encontré? —preguntó el mago.
—Supongo...que alguien te ayudó.
—Así es. Pero no fue Karl. Fue la Reina. Ella me contactó.
—¿La Reina? ¿Por qué haría algo así?
Su creador tenía la mirada en el paisaje sosegada de la ventana.
—Ella me dijo que quería matarte al principio, pero después de todo fuiste herido por proteger al príncipe, así qué, ¿cómo podría mantener su enojo? Quería ayudarte, pero no quería envolver a Karl en el proceso así que él no sabe que estás aquí.
—Y Karl —se apresuró a decir acomodándose—. Él... ¿cómo está?
—Pasaron muchas cosas. Al principio no había noticias de él aparte de que rompió su compromiso. Luego pasó todo esto de la guerra. Pero hace unos días se anunció una fiesta por su cumpleaños. Supongo que las cosas mejoraron.
—¿Guerra? ¿Cuánto tiempo ha pasado?
El mago Auroro jugueteó un momento con el borde dorado de su túnica antes de contestar.
—Dos años.
Sintió su cuerpo poco a poco volverse más frío.
—Oh, ya veo.
Gim asintió con un nudo en la garganta. Quería verlo tanto que dolía. Pero hacer eso, ¿no sería algo imprudente? Después de todo, si Karl pensaba que él ya había muerto, sería mala idea aparecer de repente antes de una celebración.
—Hubo una guerra... ¿Sabes si Karl fue?
—Por supuesto que fue. Pero al final triunfaron. Colgaron la cabeza de George Granda en la plaza de la tierra de los amayus de aire. Pasó allí para ser exhibida por una semana. Los demás...Es mejor no decirte como terminaron. El asunto es que ningún otro se atrevió a rebelarse frente al nuevo régimen.
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La manera correcta de hechizar al príncipe (BL)
RomanceUn hechizo que salió mal: Gim no fue creado para amar, pero lo hace. Por el cumpleaños del Príncipe Heredero Karl en diciembre, recibe unas galletas de jengibre. Una de ellas se convierten en Gim, un chico de jengibre que tiene la misión de matarlo...