KARL
Karl sabía que no debería dejarse ver por alguien que podría reconocerlo. No debería alterar el recuerdo. Pero no podía moverse. No podía apartar los ojos de su padre.
Su padre, el único que parecía comprenderlo, el que siempre sonreía y tenía un corazón amable para todos. Era una de las pocas personas en las que podía confiar ¿Él estuvo involucrado?
No podía respirar. De repente todo dolía demasiado.
Los ojos del rey se movieron hacia la Condesa mientras se acomodaba su sombrero. Karl nunca lo había visto así, con una mirada temerosa de que alguien lo reconociera, como si estuviera haciendo algo malo. ¿Cómo Karl no lo pudo ver antes? Su mente zumbaba mientras se criticaba por no haber sospechado nunca de él. Su corazón dolía.
—Descuide —habló la Condesa con rostro apacible acercándose a su padre—, mi amayu le dio un hechizo de ocultamiento así que no deberían poder reconocerlo.
—¿Es un encantamiento que no podré romper? —desafió el mago Auroro con una media sonrisa. Él había sido el que causó la explosión de humo azul hace un momento y volvió a intentarlo para fallar de nuevo.
Su padre parecía querer volver a la seguridad del carruaje pero la condesa lo tomó del brazo.
—Solo usted es capaz de quemar la magia de los amayus.
Se escuchó una risa. La risa del rey era familia en cada banquete real, eran cálidas y ayudaban muchas veces a romper el hielo, pero en ese momento sintió escalofríos al escucharlo. Aquella declaración infló su orgullo. Karl se dio cuenta entonces que no conocía a esta persona, quizás nunca terminó de conocerla.
—Si está bien, tienes razón. Hagamos esto.
Y entonces Karl entendió. El porqué fue tan sencillo atrapar al Mago Auroro. Cuando los guardias lo trajeron tenía magulladuras y lucía con ojos apagados. No había magia que lo rodeara.
—Karl, mira. —Lo llamó Gim.
En el cielo se podía ver como los trazos de nube empezaban a deshilacharse.
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La manera correcta de hechizar al príncipe (BL)
RomanceUn hechizo que salió mal: Gim no fue creado para amar, pero lo hace. Por el cumpleaños del Príncipe Heredero Karl en diciembre, recibe unas galletas de jengibre. Una de ellas se convierten en Gim, un chico de jengibre que tiene la misión de matarlo...