Capítulo 1: Cumpleaños Feliz

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—Debes recibir los regalos personalmente —le dijo su madre brillando como una camelia de invierno mientras saludaba a las visitas —

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—Debes recibir los regalos personalmente —le dijo su madre brillando como una camelia de invierno mientras saludaba a las visitas —. Con una sonrisa alegre, por favor, que no es un funeral, es un cumpleaños.

—Pero si estoy sonriendo—susurró el príncipe Karl con veinte años cumplidos. Todavía no entendía por qué las personas pensaban que estaba enojado, cuando no era más que su expresión normal—. Además, ¿qué son los cumpleaños sino un anuncio de estar más cerca de la tumba?

La reina miró su intento de sonrisa falsa y solo sacudió la cabeza.

Había un gran alboroto con telas doradas y rosas blancas en el reino de los Cinco Soles tanto por el festejo de inicio de diciembre como por el cumpleaños del Príncipe Heredero. Muchos decían que no era coincidencia que su cumpleaños cayera en el mes de la navidad y la magia; que se trataba de una señal de buen augurio del cielo. Karl no lo veía así.

Solo se había presentado para la ceremonia de apertura del evento, pero ya se sentía exhausto.

Uno de los regalos que más le llamó la atención fue la caja de galletas de jengibre. Era un desperdicio puesto que a él no le gustaban los dulces ni las galletas.

El resto del día consistió en recibir regalos que no eran de su gusto con una sonrisa incómoda.

Cuando el día murió y estaba en el refugio de su habitación buscó en sus regalos algo de utilidad.

—Un buen regalo al menos. —murmuró mirando a la botella de vino, una cosecha del 89' con listón dorado.

Al ver el dorado recordó el discurso de su padre por su cumpleaños y su pequeña sonrisa se fue consumiendo. El rey era todo lo que no era Karl.

Fue aquel 2 de diciembre que mirando los regalos que había obtenido, la mayoría en busca de beneficio o buscando el favor de su padre, se dio cuenta cuan solo estaba realmente.

Se preguntó entonces si algún día podría gobernar. Su padre era un líder innato, amable con cualquier persona que conociera. Un sol que iluminaba por donde pasaba. Muy diferente a él, quien era frío y un poco distante a los ojos de los demás. No muchos se atrevían a entablar conversación con él. Y a estas alturas, él tampoco se veía capaz de empezar una conversación.

La manera correcta de hechizar al príncipe (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora