Hollow knight: Tears of void

CAPÍTULO 19: Dulces sueños

-¡HAAA!-exclamó Raquília mientras trataba de patear a Hornet, la cuál a duras penas logró esquivarla.

-¿¡PERO Y AHORA QUE ES LO QUE HE HECHO MAL!?-Preguntó a la vez que trataba de mantener distancias.

-¡¡EXISTIR!!-Volvío a arremeter pero esta vez, Hornet respondió con un tajo horizontal que le corto un poco de la palma de la mano a Raquília, haciéndola retroceder.

Dicen que en el momento en el que más rabia le provocas a alguien es cuando le haces sangrar. Pues bien, está no era la excepción. Raquília ahora estaba de lo más emperrada con la araña. Tal rencor...¿de donde salía ese rencor en cada lugar de su mirada? Nadie lo sabía. Lo que estaba a punto de aprender las mantis e incluso la misma Hornet era que...una hembra ebcabronada era malo, pero Raquília, era mucho, muchísimo peor.

-*Gruñendo*¡TÚ MERA EXISTENCIA...ME MOLESTA!

-¿Y A MI QUÉ? ¡YO NO HE HECHO NADA!-Respondió enredando unas pequeñas bolas con pinchos con su seda para hacer una trampa.

-Tras aquello que me pasó...¡el muy hijo de puta me dijo que se encargaría de darle a las de tu especie un castigo ejemplar! ¡Esperé y esperé y nunca pasó nada!. Y ahora...una puta araña...UNA PUTA ARAÑA DE MIERDA...MI HERMANA...*Grita estresada* ¡aaaAAAAGGHH! ¡¿SE HA FOLLADO A HERRAH?! ¡¿TRAS LO QUE ME HICIERON?! ¡¿LO SABE MI MADRE?!-Raquília ya estaba a tal grado de cólera que ni siquiera podía respirar como es debido.-¡¡JAMÁS...GGGRRRHH...JAMÁS...NO PERDONARÉ LO QUE TU RAZA ME HA HECHO, JAMÁS!!

Ambas comenzaron a pelear en una danza hostil y letal. Aquella furia, aquellos golpes, aquella fuerza... No cabía duda de que era una prodigio en el campo de la lucha cuerpo a cuerpo.

El tiempo parecía congelarse y correr cada vez más rápido entre ataque y ataque de Raquília. Ella parecía una bestia salvaje, y su fuerza y velocidad no hacían mas que aumentar y aumentar cada vez más en el transcurso de la batalla. Hornet lograba esquivar y contraatacar algunos de los golpes de Raquília, pero también sufrió de lo lindo al recibir tan solo un par de golpes por parte de esta en su último intercambio. Eso era ANORMAL. Sintió todo el poder del golpe y apenas pudo continuar de pie. De no haber sido por Orquídea, Raquília hubiese aplastado con su enorme pata el cráneo de Hornet sin piedad alguna. Sin duda alguna, Raquília oficialmente perdió la razón y el control de sí misma, ahora era una Berserker.

-¡RAQUÍLIA, YA ESTÁ BIEN!-exclamaba Orquídea tratando de someterla.-¡POR FAVOR, CALMATE, PIENSA EN TU HERMANO, TE NECESITA, RAQUÍLIA!

Lirio se unió a su hermana y clavó sus garras en un punto motor de Raquília, logrando inmovilizarla y dejarla quieta como una estatua. No podía parar de gritar y tratar de liberarse, pero Lirio se aseguraba de que eso no pasase presionando cada vez más, los puntos motores a lo largo del cuello de Raquília.

Hornet se levantó a duras penas y tosió un poco de sangre. Pero no era nada, Gore fué peor.
Agarró su aguijón, observó y caminó hacia las dos mantis y Raquília tratando de que sus pies no temblasen a cada paso.

-¿Es que acaso no se va a relajar? ¿Alguna de vosotras sabe lo que le ocurre?-preguntó aún respirando con dificultades mientras se acercaba.

-No, nunca la habíamos visto de esta manera. Es la primera vez que la vemos tras aquello y...supongo que...le cuesta mucho asimilar los actos que cometió el rey en su ausencia.-Dijo Lirio.-*Con algo de pena y tristeza en su voz*Solía ser tan amable y buena...

-Y tan dulce...-Agregó Orquídea para después suspirar.-Pero a saber la de cosas terribles que tuvo que ver ahí abajo. Es normal que haya cambiado, hermana. Aunque...en verdad, todos tenemos algo de culpa. Nuestro hermano, su hija Liara, y...sobre todo...su hermanito Roax. Definitivamente esa fué la peor perdida que tuvieron tanto Adriágolas como ella.