Hollow knight: Tears of void

CAPÍTULO 9: El cazador

-Si, si, muy gracioso.-dijo Adriágolas.

-No me lo puedo creer, ¿tenías una novia todo este tiempo?-decía Hornet entre risas.

-No, y nunca lo será.

-¿Por qué?-le preguntó Quirrel aún con dolor y evitando el no reírse mucho.

-¿Sabéis la típica acosadora que te persigue día si y día también?. Vale, pues esa era la forma que tenía de "amarme". Tengo que admitir que en la medida de lo posible era bastante maja y un tanto amable, pero ahora que me ha besado puedo decir sin lugar a dudas que lo único bueno de esa experiencia fue cuando terminó.-dijo avergonzado.

-Vale, vale, ajaja, esta bien, te entiendo.-dijo Hornet.

-Y yo también hermano.-dijo Quirrel apoyando su mano en el hombro de Adriágolas.

-Solo...no se lo contéis a Raquília.-pidió.

Todos asistieron y se sentaron en un banco.

-Vale.-suspiró Adriágolas-.Vamos a entrar. Quizás nos intente matar o no, pero de lo que sí estoy seguro es que la bienvenida calida no va a ser.

-¿Calida...como... tu novia?.-balbuceo el fantasma haciendo que Quirrel y Hornet volviesen a reírse mientras que Adriágolas lo miró con una mirada asesina, pero después riéndose él también del comentario.

-Vale, vale, no más novias ni nada, ¿eh pequeño?-dijo dándole unas palmaditas.

-Lo siento Adriágolas, pero tienes que admitir que dió en el clavo.-dijo Quirrel.

-Si, ya ves.-confirmó Hornet.

-Si, si, vamos a lo importante, venga. El tema es que yo voy a hablarle primero, después nos contará algo de su soledad y por último nos reconocerá y hablara con nosotros entablado una conversación, ¿vale?

-¿Ok, y algo más?-preguntó Quirrel.

-Bueno... no, solo vamos a pedirle unas armas, dudo que nos tome mucho más tiempo del esperado.-aclaró Adriágolas.

*Ya entrando donde el cazador*

Hey, maestro, soy yo, ¿me recuerdas?, soy Adriágolas.

-¿Adriágolas?-preguntó una voz alzante-. No deberíais de haber mencionado ese nombre, ahora lo vas a pagar con... ¡Adriágolas!.-dijo sorprendido.

-¿Que pasa maestro?, ¿te olvidaste de mí?-le preguntó mientras saludaba.

-¡Oh, por los dioses, Adriágolas!, ¿como has estado?, ¿te han hecho daño?, ¿que ha pasado?.-preguntó con voz emocionada y muy preocupado.

-He estado bien maestro, he estado bien.

-¿Que te ha hecho, que te hizo el rey?

-Lo mismo que a los demás maestro.-respondío con un tono triste.

-Juro que... lo voy a matar, lo haré por ti y...espera, ¿que hace la cazadora contigo?-dijo señalando a Hornet.

-Tú...-dijo Hornet reconociendo al maestro de Adriágolas.

-Y también tenemos a un pequeñín.-dijo Adriágolas señalando al fantasma.

-¡Pequeño cazador!, ¿acompañas a Adriágolas tú también?-preguntó algo sorprendido.

-Bueno maestro, el tema es que ha surgido una nueva infección y...necesitamos su ayuda.

-¿Como?, ¿El Destello fue derrotado?

-En efecto.

-¿Y...en que os puedo ayudar?

-¿Tienes...dos aguijónes? Para el pequeño y para Hornet.