44 | a little dance

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─── ❝ a little dance ❞ ───

chapter 44, the titan's curse


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DOCE GRANDES TRONOS formaban una U alrededor de la hoguera central, igual que las cabañas en el campamento. En el techo relucían todas las constelaciones, incluso la más reciente: Zoë la cazadora, avanzando por los cielos con su arco.

Todos los asientos se hallaban ocupados. Los dioses y diosas medían unos cuatro metros de altura. Cornelia sintió a Nicolas encogerse en si mismo al mismo tiempo que Annabeth le daba un apretón en las manos que tenían unidas.

—Bienvenidos, héroes —dijo Artemisa.

—¡Muuuu!

Sólo entonces Cornelia vio a Grover y Bessie.

Había una esfera de agua suspendida en el centro de la estancia, junto a la zona de la hoguera. Bessie nadaba alegremente en su interior, agitando su cola de serpiente y asomando la cabeza por los lados y la base de la esfera. Parecía disfrutar aquella novedad de nadar en una burbuja mágica.

Grover permanecía de rodillas ante el trono de Zeus, como si acabase de rendir cuentas. Pero nada más verlos, exclamó:

—¡Bravo! ¡Lo habéis conseguido!

Iba a correr a su encuentro cuando recordó que le estaba dando la espalda a Zeus y levantó la vista para solicitar su permiso.

—Anda, ve —le dijo Zeus sin prestarle atención.

El señor de los cielos miraba fijamente a Thalia.

Grover se acercó trotando. Ninguno de los dioses decía nada. El redoble de sus pezuñas en el suelo de mármol resonaba por toda la sala. Bessie chapoteó en su burbuja de agua y la hoguera chisporroteó.

Grover no tardó en darle un fuerte abrazo a Cornelia, temblando. Luego les dio aparatosos abrazos a Annabeth y Thalia. Agarró a Percy de los hombros.

—¡Bessie y yo lo conseguimos, Percy! Pero has de convencerlos. ¡No pueden hacerlo!

—¿El qué? —dijo él.

—Héroes —empezó Artemisa.

La diosa bajó de su trono y, adoptando estatura humana, se convirtió en una chica de pelo castaño rojizo que se movía con desenvoltura entre los grandiosos olímpicos. Cuando se les acercó con su reluciente túnica plateada, Cornelia vio que su cara no delataba ninguna emoción. Parecía moverse en un halo de luz de luna.

—La asamblea ha sido informada de vuestras hazañas —dijo Artemisa—. Saben que el monte Othrys se está alzando en el oeste. Conocen el intento de Atlas de liberarse y el tamaño del ejército de Cronos. Hemos decidido por votación actuar.

Hubo algunos murmullos entre los dioses, como si no estuvieran muy conformes con el plan, pero nadie protestó.

—A las órdenes de mi señor Zeus —prosiguió Artemisa—, mi hermano Apolo y yo cazaremos a los monstruos más poderosos, para abatirlos antes de que puedan unirse a la causa de los titanes. La señora Atenea se encargará personalmente de que los demás titanes no escapen de sus diversas prisiones. El señor Poseidón ha obtenido permiso para desencadenar toda su furia contra el crucero Princesa Andrómeda y enviarlo al fondo del mar. Y en cuanto a vosotros, mis queridos héroes...

Se volvió hacia los otros inmortales.

—Estos mestizos han hecho un gran servicio al Olimpo. ¿Alguien de los presentes se atrevería a negarlo?

DAYLIGHT ─── pjo¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora