CAPITULO 1: ENTRE LA FORTUNA Y EL ABANDONO

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Cuando la vida te presenta una oportunidad única, solo tienes dos opciones: tomarla o dejarla ir, especialmente si esa oportunidad se ofrece a varias personas al mismo tiempo. Cada opción tendrá sus consecuencias, tanto buenas como malas, pero en ocasiones, aquellas opciones que consideramos como las mejores pueden traer arrepentimiento y angustia en el futuro a nuestras vidas.

Estuvo difícil el examen. Pensó ___.

___ estaba caminando por una escuela con un amigo.

- ¿Cómo te fue en el examen? - dijo el amigo.

- No lo sé, creo que regular, el examen fue muy difícil, nos dieron tres horas para un examen de doscientas preguntas, mínimo en la mitad tuve duda - dijo ___.

- Cuando el mismo director se apareció en el salón y nos comunico de un convenio con una escuela japonesa para estudiar la preparatoria en el extranjero me sorprendí mucho - dijo el amigo.

- Si, lo note, te pusiste pálido en ese momento - dijo ___

- Ah, sí me puse pálido no fue por eso, si me puse pálido es porque pensé que el director se había enterado de que yo escribí con plumón permanente en la puerta de un baño "Puto el que lo leo, y más puto el que lo siga leyendo", pero eso no importa ahora... Yo no creo ni poder sacar cien aciertos en el examen - dijo el amigo.

- Bueno, las preguntas eran de opción múltiple, habían cuatro posibles respuesta, y si en mínimo cien tuve duda, mi puntaje debe de ser aproximadamente de ciento veinticinco aciertos... - dijo ___.

- Lo más seguro es que quien se gane esa oportunidad es nuestra jefa de grupo, después de todo ella es el mejor promedio en la generación - dijo el amigo.

- Bueno, en eso estoy de acuerdo contigo... ¿Qué se sentirá ser el elegido para ir a estudiar a Japón? - dijo ___.

- No se tu pero si yo llegará a serlo me pondría medio pesado, ya que se le da esta oportunidad a todos los alumnos de nuestra generación de esta escuela, tendrías que ser el mejor para lograr eso - dijo el amigo.

- O simplemente tener mucha suerte - dijo ___.

DOS SEMANAS DESPUÉS

Los exámenes que se habían realizado para seleccionar al alumno que tendría la posibilidad de irse a estudiar a Japón habían sido entregados, todos los alumnos comparaban sus respuestas.

- ¿Cómo te fue ___?... A mí me fue peor de lo que pensé, yo saque cincuenta y siete aciertos... - dijo el amigo.

- ¿Ah?... Este... Antes de decirte todo esto... ¿Cómo le fue a la jefa de grupo? - dijo ___.

- Ella saco ciento setenta y dos aciertos, ¿Por qué la pregunta? - dijo el amigo.

- No me jodas... - dijo ___.

- ¿Eh?, ¿Qué pasa? - dijo el amigo.

___ le enseño el puntaje de su examen a su amigo.

- A la madre... - dijo el amigo.

En ese momento el director de la escuela entro al salón, por lo que todos fueron a sus asientos y guardaron silencio.

- Buenos días estudiantes, hoy tengo el enorme placer de informarles que aquella persona que saco el puntaje más alto de toda su generación se encuentra en este salón - dijo el director.

Creo que todos sabemos quién es esa persona. Pensó un estudiante.

- Esa persona saco más de ciento setenta aciertos - dijo el director.

Si, la jefa de grupo saco ciento setenta y dos aciertos, es ella. Pensó una estudiante.

- Esa persona saco ciento setenta y seis aciertos - dijo el director.

Tu en Oshi no ko: Historia AlternativaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora