Trevor Box. Le veía desde mi coche, estaba llorando, esperando al autobús del colegio, en completa soledad. ¿Cómo podía saber su nombre? Bueno, eso lo supe más tarde.
Llegamos a la casa, donde mis tíos y yo íbamos a vivir. Era más grande que la mía, obviamente. Tenía un jardín en la parte de atrás. Me instalé en mi habitación, junto a mi primo Pablo, que pronto cumpliría los 13 años. Al borde de la adolescencia, la edad más insoportable. Pensar en ello me ponía de los nervios.
-Daniel, mañana vas al instituto ya ¿vale?
-Vale, tía-dije dirigiéndome a ella, que parecía una madre estricta.
Me entró el sueño enseguida, el cambio horario. Me fui a dormir.
Me desperté a las 4 de la mañana, descansado. No sabía dónde estaba, pero me acordé a los pocos segundos de despertarme.
Me levanté, sin saber la hora que era.
-Buenas noches-saludó mi prima.
-Hola, Jimena-dije.
-A ti también te mata el horario, ¿verdad?
-Espera, ¿qué hora es?
-Aquí son las 4 de la mañana. En España deben de ser las 10 o así.
-Joder, verás por la tarde hoy.
- ¿Nervioso?
- ¿Yo? Jamás. Bueno, un poco sí, para qué mentir.
-Yo estoy que no puedo-dijo con una risita de adolescente.
Pasaron las horas. Rebeca, Aura, Sabela y Gema me mandaron un mensaje para saber cómo había llegado. Las respondí a todas diciéndoles que bien, muy bien. Por dentro seguía sintiéndome fatal.
El autobús del instituto llegó a las 8 y media. Me subí junto a mis primos. Ellos no tardaron en encontrar asiento. A mí, en cambio me costó más. La gente ponía sus mochilas en los asientos libres para que no me sentase. Moralmente, seguía hecho polvo, y eso no ayudaba. Hasta que una chica, con el pelo castaño muy claro y ojos verdes, me hizo señas, y me senté junto a ella. Notaba cómo la gente de nuestro alrededor murmuraba, pero dado que no podía comprender bien los susurros en inglés, no los comprendía. Solo entendí popular y algo parecido a está bueno.
-Hola-dije a la chica, en inglés, claro.
-Encantada de conocerte. Tú no eres de aquí, ¿no?-preguntó la chica con una sonrisa enorme.
-No, me acabo de mudar-dije, tratando parecer lo más normal posible.
- ¿Y desde dónde te has mudado?
-Desde España.
-Oh, entonces me encantan los españoles-dijo la chica muy alegre.
No sé por qué, pero el comentario me hizo mucha gracia.
- ¿Y cómo te llamas, español?-preguntó la chica, de la cual aún no sabía el nombre.
-Daniel. Daniel Villanueva-dije, tratando de que la joven entendiera mi nombre.
-Villanueva-malpronunció la chica.
- ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?
-Ashley Fox-dijo la chica. Su nombre me hizo gracia.
- ¿Por qué te has mudado aquí?
-Mis tíos se han mudado aquí por un tiempo.
-Espera, espera. ¿Y tus padres? ¿No vas con ellos?
ESTÁS LEYENDO
Baby, just say yes (Gay/Yaoi)
RomanceDaniel Villanueva se encuentra en Estados Unidos. Allí, la vida es muy diferente: nuevas personas, nuevas costumbres etc. No obstante, en esa nueva vida, se encuentra más triste que nunca, por los recién sucedidos hechos con Aaron. En Estados Unidos...