Baby, just say yes (Gay/Yaoi)

Capítulo XVI: Frío, nieve, tristeza y soledad.

— ¿Qué? No podría. Mis tíos no...

— ¿No qué? Mira, Tigre... Te tengo que pedir una cosa—dijo arrodillándose—Quédate aquí... Conmigo... Estaremos juntos para siempre. Nunca nos separaremos.

— ¿Qué? A ver, Trevor, yo...

—Seremos felices, nunca estaríamos solos, y si te quedas, me harás el hombre más feliz del mundo, por favor.

—No... Yo no puedo quedarme—dije cabizbajo, sabiendo que a Trevor no le gustaría.

—Pero... ¿Por qué no? ¿Es que no me quieres? ¿No lo he dado todo por ti?

—Yo no he dicho eso, Trevor, pero no puedo quedarme.

Trevor comenzó a mirarme llorando.

—Si no te puedes quedar es porque no me quieres de verdad.

— ¡No, Trevor! ¡Yo te quiero de verdad, pero me tengo que ir! ¿Y mi vida? Mis tíos no me mantendrán aquí... Y mis estudios, y todo, paralizado... No puedo.

— ¿Y yo no soy importante para ti?—preguntó llorando.

—Trevor, no me hagas chantaje emocional, porque sabes que te quiero, pero me tengo que ir...Nos veremos en verano... Vendré a verte todas las vacaciones si quieres—dije sollozando, temiendo una inminente explosión por parte de Trevor.

— ¿Podemos hablar mañana?

—Si necesitas pensártelo, está bien.

Me fui a dormir con esa idea en la cabeza. ¿Y si me quedaba a vivir en Estados Unidos? Pero... No tenía casa, mis tíos no me pagarían una casa y manutención allí, y mucho menos me dejarían vivir solo. Además, ¿Qué haría con toda mi vida en España? ¿Abandonar a todos mis amigos y conocidos por una persona? ¿Y si todo salía mal? Lo cierto es que Trevor era un poco pesado cuando se enfadaba y gritaba mucho por cualquier estupidez o niñería. Y encima me estaba comprometiendo a quedarme en Estados Unidos con él, lo que decía que no me apoyaba en mi decisión de irme. Por otra parte, ¿Y si en España mi vida no fuera feliz? Estaban mis amigos, pero... ¿Cómo iba a conservar una pareja al otro lado del océano, viéndonos solamente en vacaciones? Era todo muy complicado.

Al día siguiente, me levanté nervioso.

— ¿Danielillo? Tienes que ir haciendo la maleta.

—Lo sé, tía, lo sé—respondí algo borde.

— ¿Te vas a ir otra vez?

—Sí, me tengo que despedir de mis amigos—mentí—. Voy a pasar el día con Cameron y Ashley—volví a mentir.

—Bueno, pásalo bien, pero tienes que volver antes de las 10.

—Vale.

Después de comer, volví a casa de Trevor. Llamé. Abrió la puerta.

—Hola, Tigre.

—Hola, Trevor.

—Pasa.

Entré en su casa. No me iba a disculpar. Me iba a volver a España, esa era mi decisión. Y Trevor tendría que aceptarlo.

—Tengo que hablar contigo seriamente, Tigre—dijo Trevor, sentándose en el sofá.

Comenzó a hablar:

—Hemos pasado unos meses muy felices juntos. Recuerdo que cuando empezamos a salir, te dije que un minuto más a tu lado sería más feliz que toda mi vida. Y lo cierto es que estos meses he sido muy feliz junto a ti... Por eso... He pensado que... Esto ha sido todo, he tenido suficiente. No nos vamos a ver en mucho tiempo, y quizá al principio quieras verme, pero aprenderemos a vivir separados, te lo prometo. Quiero dejarte libre, dejarte ir. Conmigo ya has cumplido, no te obligo a nada más.