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A la salida de clases Sunoo buscó con la mirada a Sunghoon. Lo vio apoyado en una pared, con su mochila al hombro, mirando su teléfono mientras esperaba.

- Hola, Sunghoon -lo saludó.

- Hola, Sunoo -respondió Sunghoon, guardando su teléfono- ¿Que tal el día?

- Tan aburrido como siempre, ¿y el tuyo? -dijo Sunoo.

- Igual, no me enteré de nada -admitió Sunghoon-. ¿A donde te apetece ir? Tu eliges

Sunoo propuso ir a una cafetería que había cerca de su casa, donde habían estado cuando recién se estaban conociendo. Comenzaron su camino, con una conversación en la que el que mas hablaba era el pelirrosa. Sunoo se sentía cómodo con Sunghoon, ambos disfrutaban de la compañia del otro. El mayor adoraba escuchar a Sunoo hablar sin parar, al contrario que cuando se habían conocido y el era el único que intentaba entablar conversación. Cada vez que Sunoo comenzaba a hablar, no podía evitar mirarlo con una sonrisa, atento a cada cosa que decía.

Antes de poder darse cuenta ya habían llegado a la cafetería y tenía a Sunoo tirando de el para entrar, agarrando su mano suavemente. Entraron a la cafetería y se sentaron en una mesa junto a la ventana.

- ¿Que quieres hacer cuando acabes el instituto? - preguntó Sunghoon tratando de romper el silencio que se había creado mientras esperaban su pedido.

- Mi sueño siempre ha sido dedicarme a algo relacionado con el arte. Creo que ya te conté que toco el piano desde pequeño, ser pianista no estaría mal. O entrar en una escuela de arte y dedicar mi vida a pintar - suspiró mientras sonreía con algo de tristeza - pero eso es muy difícil, mi familia tampoco lo permitiría. Seguramente estudie algo como derecho, eso suena bien.

Sunghoon frunció el ceño ante esa respuesta. No le habia gustado la forma en la que Sunoo daba por perdido su sueño. Decidió cambiar de tema, no quería ver a Sunoo tan desanimado. Le preguntó sobre sus planes para el fin de semana y otras cosas que se le venían a la mente. Sunoo le respondió con entusiasmo, riendo mientras se desviaba de un tema a otro. Sunghoon se reía con él, sintiendo una calidez en el pecho. Le gustaba mucho Sunoo, más de lo que se atrevía a admitir.

Era viernes, asi que tomaron su tiempo en la cafetería. En el fondo ninguno de los dos quería regresar, pero una vez empezó a anocher tomaron el camino de vuelta. Sunghoon se ofreció a acompañar a Sunoo a su casa, y así fue, caminaron juntos en silencio hasta su hogar.

Una vez llegaron Sunoo miro la puerta indeciso durante unos segundos. Sabía que hoy volvía su hermana y lo último que quería era pasar la noche con su familia. Antes de que Sunghoon se alejase lo tomó del brazo, evitando que se fuese.

- Hoon se que te he hecho acompañarme hasta aquí pero... ¿puedo quedarme hoy contigo? - preguntó mientras miraba al suelo.

- Si claro, como quieras. - respondió intentando ocultar su emoción. Sabía que de no ser así no volvería a ver a Sunoo hasta el lunes, así que se alegraba de poder pasar más tiempo con el.

your lips my lips - sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora