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Sunoo se levantó cuando la alarma sonó por tercera vez. Agarró su teléfono pero no había ninguna notificación. Se sintió algo triste, esperaba que el chico de ayer le escribiese.

Se arregló y agarró su mochila, saliendo rápidamente de su casa para dirigirse a la cafetería donde trabajaba su amigo. No solía pasarse por allí pero había dormido tan mal que no necesitaba un café.

— ¡Sunoo! Buenos días — Escuchó a su amigo apenas entro al local

— Hola Heeseung — sonrió sin muchas ganas y sin siquiera tener que pedirlo el mayor ya le estaba preparando su bebida.

Tras una pequeña espera Heeseung le dió su café. Miró la hora y decidió sentarse allí un rato, todavía tenía tiempo hasta el comienzo de las clases. Se puso a mirar sus redes sociales mientras bebía sin ver nada interesante, apenas seguía a unos pocos amigos y algunas personas de su escuela. Apagó el teléfono y se quedó observando a su amigo trabajar, esperando a que estuviese un poco más libre para poder hablar.

— Oye, tu eres el de ayer — Sunoo dió un pequeño salto al escucharlo, no había notado su presencia. Lo saludó timidamente mientras el otro se sentaba junto a el.

Estuvieron un rato hablando, aunque realmente era el mayor quien hablaba mientras Sunoo asentía de vez en cuando. Para cuando salieron de allí Sunghoon llevaba en sus manos el café que le habían prometido el día anterior.

— Bueno, tengo que irme a clases, pero podemos vernos otro día — propuso Sunghoon. Sunoo asintió algo confundido, apenas había dicho una palabra y aún así el rubio seguía mostrando interés en él. — ¿Como te llamas?

— Sunoo

— Yo soy Sunghoon.

... ☁️

Habían pasado ya varios días desde que se encontraron en la cafetería. En esos días Sunoo había descubierto que Sunghoon y el iban a la misma escuela, aunque a cursos diferentes. También había descubierto la perseverancia que podía llegar a tener su ahora amigo, pese a que no quería crear una amistad con el y apenas le respondía el nunca se había rendido, así que Sunoo optó por rendirse y simplemente dejarlo ser.

Ahora Sunoo se encontraba con Jungwon camino a la clase de matemáticas que ambos compartían.

— ¡Esta tarde he quedado con Jay hyung! Deberías venir también, hace mucho que no salimos

— Esta tarde no puedo, pero podemos quedar otro día todos juntos

— ¿Por que no puedes? Tu nunca tienes nada mas que hacer que estudiar y ya no tenemos más exámenes — preguntó con curiosidad, era la primera vez que Sunoo le decía que no a una quedada

—  Ya he quedado con Sunghoon a la salida, no puedo cancelarle, lo siento Wonie.

— ¿Sunghoon? Pensé que odiabas a ese chico o algo, siempre lo ignoras.

— Si bueno, ahora somos ¿amigos? o algo así. Es simpático

Jungwon fue a comentar algo más pero fue interrumpido por el sonido de la campana. Entraron al aula y se sentaron rápidamente en sus puestos. Jungwon trató de atender a las explicaciones del maestro pero no podía evitar mirar a Sunoo, quién paso toda la hora escribiendo en su teléfono. Le resultó extraño pues sabía que su amigo era muy aplicado en la escuela y casi nunca se distraía en clase. Pero allí estaba Sunoo, ignorando totalmente al profesor con tal de responder los mensajes de Sunghoon



your lips my lips - sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora