your lips my lips - sungsun

13

El aula estaba llena de murmullos mientras los estudiantes se preparaban para el inicio de la clase. Sunoo entró algo indeciso. Apenas levantó la vista, localizó a Sunghoon sentado cerca de la ventana, parecía entretenido leyendo un libro. El sol que se filtraba a través del cristal iluminaba su rostro y por unos momentos Sunoo solo pudo fijarse en lo bonito que era. 

Sunoo tomó aire. "No puedes seguir huyendo." Las palabras de Chaewon resonaban en su mente, impulsándolo a dar el primer paso. Habían pasado unos días desde la última vez que hablaron, Sunghoon estuvo mandandole mensajes pero no sintió la valentía de responder, aunque ya no había tiempo para seguir teniendo miedo. Cruzó el aula y se detuvo frente a Sunghoon. Al principio, este ni siquiera levantó la mirada, pero cuando lo hizo, sus ojos se clavaron en los de Sunoo.

- ¿Podemos hablar? - preguntó Sunoo con la voz algo temblorosa.

Sunghoon lo miró fijamente sin ninguna expresión. Después de unos segundos que parecieron una eternidad, cerró su cuaderno con un golpe.

- ¿Ahora quieres hablar? - respondió, su tono cargado de sarcasmo.

- Por favor... - Sunoo tragó saliva, sintiendo que cada palabra era una batalla. - Necesito hablar contigo

Sunghoon se levantó mientras reía sin gracia. 

- ¿Qué quieres, Sunoo? ¿Disculparte? ¿Explicarme por qué me has estado ignorando? No eres el único al que le hacen daño las cosas, intenté ayudarte pero ya no pienso escucharte. 

- No quería hacerte daño... —susurró Sunoo a punto de llorar

- ¿No querías? ¿por qué me trataste como si yo fuera un error? —Sunghoon dio un paso hacia él mirandole con una expresión que mostraba rabia y dolor.

Sunoo sintió las lágrimas acumulándose en sus ojos, pero no podía retroceder ahora.

- Nunca fuiste un error, Sunghoon. Yo... yo estaba asustado. Mis padres... pensé que si te elegía, perdería todo lo demás.

- ¿Y que crees que me pasó a mí? - preguntó con la voz quebrada - Me gustabas. Te defendí en mi cabeza mil veces, aun cuando tu ni siquiera parecías querer intentarlo. Y ahora ¿vienes aquí a decirme que estabas asustado?

- No sabía cómo manejarlo... Pero ahora lo sé. Sunghoon, lo siento de verdad. No quiero seguir huyendo, no quiero perderte. No entendía lo que sentía, era nuevo para mí y era algo que durante toda mi vida me había parecido casi asqueroso porque era lo que mi familia repetía continuamente. Perdóname. 

El silencio llenó la habitación mientras Sunghoon miraba a Sunoo, sus emociones luchando por salir a la superficie. Incluso todo el ruido causado por sus compañeros había desaparecido prácticamente mientras estos intentaban escuchar la conversación de ambos. 

- Lo siento no siempre es suficiente, Sunoo - dijo finalmente

Sunoo sintió como si el suelo se desmoronara bajo sus pies.

La clase quedó en un silencio tan profundo que hasta el sonido del lápiz de alguien cayendo al suelo se escuchó con claridad. Sunghoon lo miró por un instante que pareció eterno antes de tomar su mochila y salir del aula, dejando a Sunoo parado allí.

Los murmullos regresaron al aula, pero Sunoo no los escuchó. Miró por la ventana, recordando las palabras de su hermana: "El amor no debería ser un error." No iba a dejar ir a Sunghoon tan fácil, todavía no podía rendirse.