IX.

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_____.

La mañana llega rápidamente Jae solicitó qué hoy por la mañana fuera al gimnasio explicó también qué debía decirle a los muchachos a cerca de Circe, cojo rápidamente mi ropa antes de asearme, me acerco a la habitación de mi pequeña hija y Zeus el cuál se encuentra durmiendo plácidamente me acerco a Circe y la tomo en brazos y llevarla a cambiar opto por ponerle un lindo conjunto lila, le explique a la señora Cho lo qué haría hoy y le pedí por favor qué cuidara a Zeus y si necesitaba algo no dudara en llamarme, el camino al gimnasio fue de lo más tranquilo posible a mi pequeña hija le fascina viajar, en cuánto no hay problema con eso al llegar al gimnasio quedo un momento afuera pensado lo qué diré hasta qué decido entrar con mi pequeña en brazos .

—Buenos días a todos— saludo cordialmente.

—Doc____, buenos días ¿Quien es esta pequeña niña bonita?, es muy parecida a usted, ¿Es su hermana? —
Pregunta un joven alto de pelo teñido observando a Circe la cuál le regala una sonrisa.

—Es mi pequeña hija, su nombre en Circe, espero qué al tener a una pequeña no afecte mi relación con ustedes.

Los muchachos se acercan levemente a Circe la cuál se mira risueña y empiezan a detallarla la saludan con tanto cuidado qué la hacen ver como una pequeña muñeca de porcelana, Jae se acerca a nosotros para tomar a Circe en brazos a lo cuál ella suelta una pequeña risa y empieza aplaudir con sus manitas Namwook llega a la escena para observar a los muchachos y a Circe.

—Chicos ella es la Doc___ la nueva fisioterapeuta muchos ya la conocen otros no, ella en Circe su pequeña hija quiero qué respeten a ambas.

—Mucho gusto espero poder trabajar con todos ustedes —
Hablo levemente antes de mirar a Jae el cuál parece fascinado con Circe,

—La sala de fisioterapia está acondicionada con una pequeña cuna la cuál le pertenece a ella — Explica Jae momentáneamente sin dejar de ver a circe, los chicos se comienzan a alejar para comenzar con sus entrenamientos,

—No tenías por qué hacerlo, no quiero ser una molestia.

—Y no la eres ___ y mucho menos ella, jamás he sentido empatía hacía otra persona qué no sea yo pero en estos momentos estoy entendiendo los demás sentimientos, sentimientos qué gracias a ustedes ahora sé qué los tengo — habla dejando de mirar a Circe para acercárseme y mirarme directamente a los ojos esos hermosos ojos negros.

—¿Qué dices Jae?.

—Lo qué trato de decir es qué ahora se qué no soy un sociopata — Me entrega Circe no sin antes dejarle un beso en su cabeza e irse a entrenar.

Pienso lo qué acaba de pasar, Circe se malhumora y es hora de su siesta así qué me alejo para llevarla a la sala de fosoterapia y empezar a arrullarla recuerdo la canción qué solían cantarme así qué comienzo a tararearla,

— Se fue el sol y todo se embellece, con su luz nos van a iluminar— La comienzo a mecer en mis brazos .

—Ven conmigo y en mis brazos podrás descansa y podrás soñar, aquí estás y la magia aparece ven a mi por qué te quiero abrazar tu tendrás ya todo lo qué mereces si en mis brazos hoy estás, la la la la la estrellas veras la la la la— Finalizó la canción para darme cuenta qué Circe se ha dormido.

—Qué bella canción, ¿La escribiste tú?— Doy un respingo al darme cuenta qué Jae está en la puerta.

—¿Desde hace cuánto estás ahí?— Cuestionó

—Desde qué comenzaste.

—No escribí la canción yo mi madre la cantaba cada noche cuándo dormía, claro eso fue antes de descepcionarla cómo ella dice — Explico antes de recostar a Circe en la cuna y arroparla.

— Eres una gran madre no cuál quiera logra hacer lo qué tú haces, acerca de tus problemas familiares no preguntaré hasta qué tú estés lista para contarme— Lo qué dice es un flechazo directo hacia mi.

—¿Para qué me buscabas Jae?— Pregunto al acercarme a él

—Mi entrenamiento termino y quiero tener sexo, ¿Puedes hacerlo?—Cuestiona directamente.

—¿Aquí, en un lugar cómo este?.

—Si no quieres hacerlo no insistiré—Habla comenzando a irse, lo detengo rápidamente.

—Qué sea rápido, pero no aquí— susurro y el me da una pequeña sonrisa de lado, en cuanto comienza a besarme delicadamente, se separa levemente de mi.

—Bésame más Jae, bésame cómo si me hubieras extrañado — Y así lo hace .

Salvatore.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora