XVII.

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Jae.

La mañana de hoy cite a Pilwon afuera del Gym para hablar sobre todo lo que está sucediendo con ella, jamás dejaría qué un hombre le ponga la mano encima mientras esté vivo, no ahora qué es mi motivo por el cual sigo aquí el daño a Zeus la daño a ella y eso no lo perdonaré.

Hace poco me entere qué el líder de una red de prostitución y drogas mi amigo Vladimir Zubkova fue el encargado de decirme todo eso y recaudar información y sin esperar un minuto más me la entrego alegando qué le debiera algo a lo cuál acepte dijo qué estaba en corea con su hermana por problemas en los clanes.

Pilwon se acerca a mi con un traje completamente negro y bien arreglado.

—Jaekyung aquí estoy.

—Deja en paz a ___ lo de ustedes terminó hace mucho y merece alguien mucho mejor qué tú, alguien qué esté dispuesto a todo por ella y no estoy dispuesto a verla sufrir un minuto más solo por tus celos de hombre herido, eso solo te hace ver cómo un crío inmaduro qué no acepta sus errores y lo qué hiciste mal .

El parece molesto pero no se inmuta a lo qué digo, supongo qué una parte de él sabe qué es verdad.

—Ella es mía, me pertenece desde el primer momento qué se entregó a mi, a donde ella vaya yo iré, lo qué ve yo veo, sé qué jamás volverá hacer la misma pero mientras sea mía me importa un carajo.

Lo qué dice me hace acercarme a él y sujetarlo de su camiseta.

—Escúchame, puede qué tengas su número, incluso tomar su nombre pero jamás tendrás su corazón.

El se ríe en mi cara y hace una seña, al girarme me encuentro con __ mirándonos y al acercarse confronta a Pilwon.

—Puedes irte al carajo, no quiero volver a verte no quiero estar cerca de mi no soy un puto juego el qué puedes tener.

Sonrió con orgullo por ella pero la expresión de Pilwon parece realmente molesto y se acerca a ambos antes de qué si quiera pueda dar otro paso sobre las pantallas comienza a difundirse la información qué Vlad me dio a lo cuál se acerca una vez más a nosotros.

—Si no eres mía, jamás serás de nadie.

Comienza a sacar un arma de su saco y le apunta a __ a lo qué rápidamente me interpongo, por suerte solo me dio en el costado izquierdo, jamás le pedí ser mi novia, jamás le demostré lo suficiente qué la amo no quiero dejarlos no quiero alejarme de ellos, el grito de __ parece regresarme a la realidad, antes de qué Pilwon vuelva a disparar un sujeto alto de cabello rubio y ojos azules lo noquea.

Sonrió ante eso, es Vlad y atrás de él viene una chica de estatura bajita el cuál apunta a Pilwon.

—¿Recuerdas el día qué nos salvaste el culo a ambos?.

Asiento y se acerca a ayudarme a parar, aún qué la hemorragia no para, __ comienza hacer bastante presión y llama a una ambulancia.

—Bueno hermano creo qué la deuda está saldada.

—Un gusto señorita, llámame Vlad y ella es mi hermana.

__, les sonríe a ambos con lágrimas en los ojos y les agradece por todo la chica peli negra se acerca a ella y la estruja entre sus brazos, diciéndole qué todo está bien y qué si necesitará algo más contará con ella mientras yo pongo presión en la zona afectada.

—¿Por qué hiciste eso hermano?.

El ruso se gira a mirarme y le sonrió a lo cuál parece sorprenderse.

—Por qué es ella o yo, y yo no puedo vivir sin ella.

La ambulancia llega y ellos se despiden de nosotros no sin antes llevarse a Pilwon explicando qué tiene un asusto con el, camino hacia en hospital ella parece más seria de lo normal, al llegar al hospital nos trasladan a un cuarto para qué me curen el brazo, después de esto ella se acerca a la camilla

—Estaba muy preocupada por ti, no debiste hacer eso, prométeme qué jamás lo volverás hacer.

—Nena, yo moriría por ti te lo dije muchas veces.

Se acerca a mi y deja un casto beso en mi cabeza, la puerta se abre y la pequeña circe y la señora Cho entran.

Un sermón y regaño dado por la señora Cho hace qué muera de ternura al saber qué ellas se preocupan por mi y es algo qué jamás cambiará por nada quisiera qué estos momentos quedarán por siempre así y eso haré, trataré de hacer todo lo posible para estar así todos juntos, sin importar qué.

El pequeño Zeus fue dado de alta al igual qué yo ahora toda la familia disfuncional estamos completos.

Salvatore.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora