Ya iba por su segundo café en un lapso de 2 horas, 23:30 de la noche marca el reloj de la notebook que ilumina el rostro serio del DT de la actual selección Argentina quien con un exigido puchero completaba una lista de jugadas y posibles cambios para el próximo juego. En dos días se disputará uno de los partidos para las eliminatorias sudamericanas, el adversario, la selección paraguaya, no estaba en el mejor momento con su reciente cambio de director técnico y su baja efectividad en anteriores partidos, sin embargo, él y Pablo deseaban marcar una diferencia numérica en este juego.
La mirada de Lionel nuevamente se posó en el reloj.
— Pablo — susurró al ver marcadas las 23:45 con el ceño fruncido.
El cordobés le había escrito que iba a subir a terminar con él aquella lista porque sabía perfectamente que si dependiese de su voluntad se quedaría hasta muy tarde.
Lionel agarró su celular y para su sorpresa no había mensajes recientes de cierta persona con cabello ruliento, por lo tanto, recurrió a su informante personal, Walter.
"Cabeza, sabes dónde está Pablo??"
Escribió en el tecleado de WhatsApp con dedos ágiles. Un alivio para la ansiedad fue ver la notificación emergente a segundos de haberlo enviado.
"Hola Toro, yo todo bien eh. Tu marido está con Mati en Afastudio"
Pudo leer sarcasmo y burla en aquel mensaje. Enseguida volvió a la computadora aunque no a continuar con la lista, sino, a buscar un canal de Twitch donde encontraría a su novio con su compañero de trabajo.
Abrió la primer búsqueda dándole una vista del estudio donde había estado meses atrás en una entrevista exclusiva con los mismos conductores. Lo vio a él a través de la pantalla más sencillo que nunca sosteniendo el micrófono con sus brazos y piernas cruzadas, su pelo bastante peinado y su cansancio característico de la medianoche.
Le medio sonrió a la notebook al verlo tan relajado hasta que algo de lo que charlaban retumbó en sus oídos.
Hablaban de una partida efímera de truco que como premio tenía unos cereales, por lo tanto, surgió que el cuerpo tecnico se formaba con gente de hábitos muy saludables lo cual era cierto y aplicaba para todos sus miembros pero notó la necesidad del rubio del costado de remarcar a uno de ellos en especial.
"Todos los que jugaron profesionalmente están muy bien todavía" soltó Matías Manna rematando su frase con una mirada hacia Pablo que hizo presionar la mandíbula de Scaloni.
El pulso se le elevaba entonces intentó ver desde hace cuánto estaban sentados ahí, para tener una pista de ello retrocedió el vídeo unos 10 minutos que para su disgusto dieron justo con la imagen del momento exacto donde el rubio estiraba su brazo rodeando los hombros de su marido por detrás. Su sangre hervía y sus dientes chocaban con más presión dentro de su boca.
Adelantó unos 5 minutos donde la charla era sobre las habitaciones. Los dos afirmando que Pablo la compartía con el ratón y que el dormía solo.
Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Cerró la notebook sin importarle que el archivo se guardase o no, de todas formas, lo haría el propio sistema. Tomó lo último de café que contenía su taza estando a una temperatura desagradable como el gusto que le había dejado haber visto esas escenas.
Intentó respirar hondo y no dejarse llevar por sus pensamientos impulsivos. Sabía muy bien lo poco que le gustaba a Pablo que desconfiara de su fidelidad, no obstante, no podía evitar que todo lo que acababa de ver no lo lleve a desmantelar ciertas sensaciones que fue sumando a lo largo de los años con esa irritable amistad entre el rubio y el cordobés. Mates que no compartía con él, pero sí con el otro, películas que les interesaban ver a ambos y obviamente a él no dejándolo fuera del plan, mensajes que intercambiaban con mucha diversión entre ellos sus famosos "nene" "facha" en sus posteos de Instagram.
