¿Por qué no puedo ser como tú? ¿Por qué no puedo dejar de hablarte por días? ?Por qué no puedo dejar de sentir la necesidad de saber cómo estás? ¿Qué haces? ¿En qué piensas? ¿Por qué no puedo irme sin importarme nada? ¿Por qué no puedo lastimarte y no sentir culpa? Dale, enseñame a ser un poquito como vos, a que no me importes.
-la autora
17 de marzo del 2022
Martu
Ya una semana y ni un comentario sobre lo que paso, ni una conversación, ni siquiera un hola. Yo pensaba que si te acostabas con alguien era porque lo amabas, o algo así, pero ya me di cuenta que no. Estoy destruida? No, o al menos eso pensé. Quería que me valiera pija, pero no, esa no soy yo. Yo no soy ese tipo de mina que se coge a todos y les vale. Ojalá ser así.
De nuevo mi tristeza se refugia en mis audífonos y en mi música. Estaba en el pasillo afuera de mi aula. Sí, me habían sacado de la clase. Es que también el profe de historia es un hijo de puta. Estaba dibujando en mi cuaderno. Qué dibujaba? No sé. Solo estaba dibujando mis sentimientos.
-Te sacaron?-una voz me saco de mi mundo.
-Qué, ahora sí me hablas?-dije sin voltearlo a ver.
-Te quería pedir perdón, pero es que en serio no sabía como.-declaró el rubio.-Le pregunte a todos que decirte, hasta a Camilo, y vos sabes que no le hablo. Perdón por no haberte creído. Yo sé que nunca serías capaz de cogerte a Camilo.-en cuanto dijo lo último un sentimiento de culpa me llenó. Tenía razón. Pero entonces, por qué lo hice? Algo dentro de mí me decía que lo perdonara. Que todos la cagan alguna vez y eso no te hace mala persona. Antes de responderle la campana que indicaba que el colegio había terminado sono.
-Che, perdón me tengo que ir.-dije para luego irme, dejando al rubio solo.
...
Ariana y yo estabamos en mi pieza hablando al pedo y tomando mate.
-Los hombres son unos pelotudos. Nacieron para ser pelotudos y morirán siendo pelotudos.-expresó Ariana para romper en silencio.
-Ahora que te hizo Alejandro?-dije dandole la pava.
-No, nada, pero no se, odio a los hombres.-su comentario logro que de mi boca saliera una pequeña risa.
-Increíble, tenes "novio" y odias a los hombres. Bueno, igual como no odiarlos.-dije para tomar un trago de mi mate.
-A ti qué te hicieron?-preguntó Ariana acostándose en el piso y subiendo sus pies a una silla.
-Nada.-contesté conrtante.
-No te creo, sos mi mejor amiga y te conozco.
-Camilo.
-Camilo qué?
- Me acosté con el el día de la juntada en mi casa.-en cuanto dije eso mi amiga se levantó de golpe del piso para voltearme a ver.
-Qué, qué?- preguntó sorprendida subiéndose a la cama donde yo estaba.
-Sí, como escuchaste, no sé como paso, solo sé que paso.-termine antes de que se me salgan las lagrimas.
-Te diría felicidades, por que perdiste tu virginidad pero no te vez muy feliz.-dijo mi amiga abrazándome.-Pero qué paso? Lo hizo mal? Te dolió mucho o qué paso?-me preguntó preocupada.
-No, de hecho fue muy bueno, pero, ni me habla.-contesté y las lagrimas salieron de mis ojos.
-O sea, cómo? Te ignoro después de coger?-preguntó.
-Si.-dije mientras la voz se me cortaba.
-Pero, espera. No lo odias?
-O sea, sí pero...-antes de terminar empecé a llorar más fuere.
-Te atrae o te gusta o algo así?-preguntó Ariana sin dejarme de abrazar.
-Ariana, fuera de joda me gusta.
Camilo
Estaba acostado en mi cama, pensando en cosas, más bien en ella. No me gusta, o sí? No, no me puede gustar. Yo la odio, desde siempre la odie y la seguiré odiando. No se por que paso lo que paso en su casa. No es que no quería, yo no soy ese tipo de pibe que se coge a todos y les vale. Tampoco la quiero ignorar, pero no se que hacer. Seguro a ella le vale pija. A mí también. No, no me vale pija, quería perder mi virginidad con alguien que quiero o con mi próxima novia o no sé. Pero algo me decía que ella era la "indicada" o no sé. Ya sé, fue un impulso, no importa. Ya me olvidé de eso. La sigo odiando, nunca tuve ningún sentimiento raro por ella. La odio y siempre la odiare.
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-𝐒𝐎𝐒 𝐔𝐍𝐀 𝐏𝐄𝐋𝐎𝐓𝐔𝐃𝐀-𝐦𝐢𝐥𝐨 𝐣
Fanfiction- Es que fuera de joda te odio. - me dijo el negro, si, algo se rompió dentro de mi, pero no lo tiene que saber. - Yo te odio mas, nunca te banque. - le dije aguantando las lágrimas - Nah, 𝐬𝐨𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐥𝐨𝐭𝐮𝐝𝐚. - Si, una pelotuda, pero p...