CAPÍTULO ESPECIAL

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Si jugamos con el corazón, dejará de palpitar y solo sangrara con espinas alrededor.

¿Por qué fuiste tú? Te pude haber tenido en mis brazos pero no eras para mí, escapaste porque te herí... Te amo.. y ahora eres mi pasado...

Regresa...

Por favor, no sueltes mi mano, me equivoqué...

Regresa...

Comenzaba a hacer calor, pues las sábanas mojadas estaban. Sus cuerpos seguían enrredados, sosteniandose entre si. Galled abrazaba a Evan, mientras dormía plácidamente.

Sintió curiosidad, por lo cual...

Comenzó a acariciar su cabello, recorriendo sus rostro, hasta llegara a su cuello. Estaba lleno de marcas y chupetes, pero Galled se sentía exitado de solo verlo.

Había tenido un mal sueño, no quería recordar nada, y fue el calor de Evan, lo que logró calmarlo.

Movió la cabeza de Evan, observando el techo de madera de aquel apartamento. Pasaron aproximadamente unos 5 minutos, cuando decidió levantarse, e ir a la cocina por un vaso de agua.

Decidió abrir un poco las cortinas, y observó la hora en la pared.

8:15 AM... Es bastante temprano...

Galled buscó una taza, revolviendo la pequeña cocina de Evan. Tenía bastante hambre, por lo cual decidió despertarlo, al ver que no tenía nada para comer.

- Oye... oye... Despierta... Bello durmiente...

Sin respuesta.

- Oye, despierta, tengo hambre... Mierda...

En ese momento, se le ocurrió algo. Retirando la sábanas que envolvían a Evan, Galled presionó su entrepierna, y comenzó a besarlo.

- Ugh...

Evan comenzó a quejarse, frunciendo el ceño.

Galled no lo pensó dos veces, decidió insertar sus dedos en el agujero de Evan, manoseando con total descaro.

- Mierda... Estás lleno... ¿cómo es posible que puedas dormir tan tranquilo?

Galled embistió fuerte con sus cuatro dedos, y de esa forma el fluido espeso comenzó a salir debajo de él.

- Mierda... Estoy duro...

Evan estaba evidentemente cansado, pero ahora Galled comenzó a exitarse. Por lo cual extendió la piernas de Evan, el cual estaba sudando por el calor que comenzaba a hacer, y embistió dentro con toda la fuerza que tenía.

- Sigue suelto... Ahhh que bien se siente... ¿hace cuanto que no lo hacía al despertar?

El cuerpo debajo suyo, comenzó a retorcerse, era imposible que siguiera durmiendo con eso entre sus piernas.

Evan abrió los ojos de golpe, completamente confundído, pero antes que pudiera decir algo. Galled presionó su mano contra su boca, y siguió follandolo duro.

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