CAPITULO 22 "La historia que no termina jamas"

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Corre, corre pequeño pájaro... Corre antes de que te atrape. Eres tan precioso que siento lastima por ti. Serás encerrado en Oro, de tus manos se escapará la felicidad, viendo cómo tus lágrimas corren al igual que lo hizo tu madre.

¿Cuál es el costo de tener lo que quieres? Lo puedes tener o no... Eso es decisión del destino que te ha tocado.

El amor se transformó en desesperación... Es así como lo perdiste.

...

El balance es perfecto, siendo  trasformado en un ser sin sentimientos. ¿Supo amar? Sus manos acariciando aquel rostro, no supo porqué, pero no dejaba de mirar las lágrimas en el suelo mojado.

"¿Lo siento?... No... No se que decir...".

Su mano lo tomó abrazando fuerte su frío cuerpo. La otra persona solo podía llorar, cayéndose de la desesperación, con un dolor que solo pocos conocían.

...

El baño se volvió un lugar de deseos y gemidos al aire. Galled estaba deleitado con la lengua de Evan, lo tiró del cabello, observando sus hermoso ojos que reflejaban el océano.

Lugar que Galled odiaba, pero ver los ojos de Evan, lo envolvían de pasión.

¿Se hizo más grande?

Mierda no puedo respirar bien... No siento las piernas... ¿Hasta cuándo piensa correrse?.

Galled sujetaba la cabeza de Evan para ir más profundo, fue justo cuando observó su cara llorosa, llena de sudor por la ducha y sus grandes pectorales.

No pudo soportar más, terminó corriendose dentro de la boca de Evan, dejando su pecho lleno de aquel fluido espeso.

- ¿Ya se la habías chupado a un Alfa? Eres jodidamente bueno... Hiciste que me corriera dentro de tu suave boca.

Evan casi se ahogaba, por lo cual cayó sobre el sueño mojado, tosiendo sin poder respirar.

- Maldito... Cof cof... ¿Tenias que correrte en mi boca?... Cof cof...

Para cuando regresó la mirada, Galled ya había salido del baño con total descaro. (...)
Evan comenzó a escuchar ruidos en la cocina, por lo cual se levantó casi sin sentir las piernas, ya qué estuvo bastante tiempo de rodillas en el frío suelo.

Salió casi arrastrándose, viendo como ese hombre hablaba con alguien más. Debía ser un ayudante o algo así, quién le entregó unas cosas a Galled. De entre ellas, ropa limpia, y de mas objetos. También al mismo tiempo, mas personas entraban a dejar comida preparada en la mesa de la cocina.

(...)

- ¿Que significa esto? ¿Quién es esta gente?

Galled fue vestido, arreglando de pies a cabeza dejándolo reluciente. Un noble total, alguien inalcanzable, qué solo la realeza podía ser comparada.

Evan no podía gesticular palabra alguna, de lo impactante que era ver cómo funciona la gente detrás de la nobleza. Fue ahí, cuando Galled giro la vista, extendiendo su mano, y todos salieron del lugar. (...)

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