Cuatro horas después, Louis esperaba nervioso a la diseñadora. El que Harry consiguiera que una diseñadora de alta costura fuera a vestirlo en tan corto espacio de tiempo confirmaba su inmensa riqueza y la brecha que lo separaba de él.
Miró el reloj. Tal vez no se presentara. Se puso a deambular por el salón al tiempo que deseaba que la cita hubiera sido en un lugar menos imponente. Se ahogaba allí. Evitó con cuidado los espejos de bordes dorados y las sillas tapizadas en seda. Se sentía un patito feo al que hubieran sacado del estanque y tirado en un palacio. ¡Ojalá hubiera podido comprarse un traje ya confeccionado!
Paulo anunció a la visitante. Louis se puso rígido de incredulidad y se quedó con la boca abierta. Aunque pareciera imposible, lo peor era aún más horroroso de lo que había previsto. ¿Cómo había hecho Livia algo semejante? ¿Cómo había elegido precisamente a esa diseñadora? Tenía que saber...
— Señor...
Louis se dio la vuelta de mala gana. La mujer que tenía frente a sí era tal como la recordaba: delgada, elegante, con inmensos ojos verdes y un precioso rostro, menudo y delicado. Iba vestida de modo informal y llevaba un collar de perlas que acentuaba su atractivo. ¿Era extraño que Harry hubiera planeado casarse con ella? Era hermosa. Él sintió un dolor agudo al tiempo que trataba de controlar la expresión de su cara.
—Adele — ¿de verdad esperaban que se pusiera en manos de aquella mujer?
— Sólo Adele, por favor — dijo con una voz ronca y atractiva al tiempo que le sonreía con calidez.
Louis se sorprendió al verla tan accesible, tan aparentemente dispuesta a ser amiga de la persona que Harry había elegido en su lugar para casarse. Louis sabía que, si la situación fuera la contraria, no podría comportarse tan alegremente.
— Perdone — Adele se detuvo a unos pasos de él al tiempo que dejaba de sonreír —. ¿Se encuentra bien? Está muy pálido.
A Louis no le sorprendió. Se sentía como si la sangre hubiera dejado de circularle por las venas.
— Estoy... — «¿qué?», pensó. «¿Sorprendido al encontrarme frente a la ex amante de mi futuro esposo?». ¿O lo seguía siendo? Se sentó bruscamente en un sofá que había detrás de él.
— No está bien. Voy a pedir ayuda.
—! ¡No! — Louis sentía vergüenza de provocar una situación desagradable. No daba crédito a su debilidad —. Es el jet lag —murmuró —. Hace unas horas que hemos llegado — y a pesar del cansancio, había sido incapaz de dormir en la enorme habitación que le habían asignado. Se sentía nervioso y fuera de lugar.
— Perdone, pero creo que es algo más.
Louis expulsó el aire que había estado reteniendo. No podía representar aquella farsa. No se le daba bien disimular y prefería enfrentarse a los hechos por desagradables que fueran.
— Siéntese, por favor — dijo con voz ahogada.
La mujer agarró una silla y se sentó frente a él. Todos sus movimientos eran gráciles y elegantes. Louis se sentía una paleta en su presencia. Se puso las manos en el regazo para que le dejaran de temblar.
— La verdad es que ha sido una sorpresa verla. La vi una vez con Harry, hace dos años — el orgullo le indicó que no siguiera, que conservara la dignidad, pero Louis se negó a jugar a las indirectas y a los secretos no expresados. Le daba igual que sus modales poco refinados no gustaran en el entorno de su futuro esposo. Si iba a vivir allí, tendría que enfrentarse a ello —. En aquel entonces yo era el amante de Harry, pero me enteré de que iba a casarse con usted.
ESTÁS LEYENDO
UN AMOR EN EL RECUERDO (LS AP)
FanfictionTras un accidente, Harry había sufrido perdida de memoria. No importaba que familiares y amigos le hubieran asegurado que en aquellos meses que no recordaba no le había sucedido nada extraordinario, él tenía la sensación de haber perdido algo, de qu...