Cap. 26

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Generalmente soy alguien que deja todo a la mitad.
Un escrito a medias, una canción sin final, una serie
incompleta o hasta un beso sin dar.

Buscando buenas razones, pero sin terminar de
encontrar. Voy por la vida ansioso de nuevas cosas,
pero la verdad es que me asusta que no me lleguen a
gustar.

De manera hipotética juego a soñar: terminé eso y
acabé lo de allá. Quizá debería estar haciendo algo
para avanzar, pero al final y al cabo sólo vuelvo a un
"continuará".

∘₊✧──────✧₊∘

Despierto lentamente en mi habitación, la luz que entra por mi ventana me pega directo a la cara. ¿Una vez más? No puede con mi miserable vida terminar.

Levanto mi teléfono y veo las miles de llamadas pérdidas de Shikamaru e Itachi, y los mil mensajes sin contestar. Soy tan cobarde como para terminar con mi vida.

Miro el techo algunas horas, miraba el reloj y simplemente las horas pasaban sin más. Mi papá toca la puerta de mi habitación, no respondo, él la abre y me mira aún acostado en mi cama mirando el techo con lágrimas en los ojos.

—¿No piensas ir a la escuela? —No respondo—. ¡Naruto te estoy hablando! Respondemé —grita.

—No quiero ir —respondo.

—Levantate ya, si no vas a ir, hay muchas cosas que hacer aquí, la vida no se trata sólo de estar acostado sin hacer nada. Sinceramente me das lastima, siguiendo así no lograrás nada en tu vida. Y deja de llorar que no tienes absolutamente nada por que llorar.

No dice nada más, y simplemente se va cerrando la puerta. Estoy tan enojado conmigo mismo, no hay nada ni nadie al cual odie más que yo.

Quiero terminar con esto.

Suicidio (Itanaru) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora