Cap. 19

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Siempre tuve la idea del suicidó, así que siempre pensé que serías tu quien tendría que hablar el día de mi entierro, te imaginaba ante mi ataúd y la verdad es que la idea me gustaba, supongo que me gustaba precisamente porque nunca fui capaz de imaginarme un solo segundo de mi vida en el que no estuvieras ahí, y todavía no sé cómo ni por qué, pero ese segundo ya son horas, días y supongo que dentro de poco serán años, nos has dejando mucho antes de lo que a todos nos hubiera gustado Neji, y nos han quedado muchas cosas por hacer, ojalá pudiéramos quedar después para ir a ver una peli, ojalá, hubiéramos tenido exámenes para encerrarnos y estudiaramos juntos, ojalá tener un solo segundo más de mi vida para decirte que, lo siento.

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Estoy por graduarme, entrar a la universidad sin tí es horrible, ambos queríamos planearlo todo para estar juntos, pero te marchaste antes y las metas y sueños quedaron atrás, en el recuerdo tan hermoso que tengo de tí. Te sigo extrañando.

—Naruto, ¿te encuentras bien?

—Si Itachi, solo no me siento bien mentalmente. Neji regresa constantemente a mi mente.

Itachi me sonrie y me abraza.

—Todo estará bien, ya lo verás.

—Eso espero.

Itachi estudia lo mismo que voy a estudiar yo, supongo que quedaremos en la misma facultad. Me pregunto ¿qué diría Neji si me viera con Itachi? Son tan similares pero tan distintos a la vez, es como si viera a Neji en Itachi. Talvez me estoy volviendo loco y sigo extrañando más a Neji.
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Al final de la graduación todos mis compañeros se van a celebrar, mientras yo me escapo de casa, todos se quedaron en su mundo, yo iré al mío.

Subo al edificio donde alguna vez pensé tirarme, donde conocí a Itachi. Me acerco a la orilla, pero esta vez miro la ciudad que la vista me regala, la gente tan diminuta que se ve desde esta altura, caminando, carros en el tráfico intentando acelerar para llegar rápido a su destino. Bicicletistas en medio de las calles peligrando a que los atrpellen. Un helicóptero pasa por encima de mí, solo lo miro pasar y andar por los cielos.

Me siento en la orilla con mis pies colgando a los cientos de metros del piso, si caigo evidentemente moriré y me haré papilla. El aire me pega al rostro, me encanta sentir el aire puro y fresco en mi cara. ¿Estoy bien o estoy evadiendo mis emociones?

Suicidio (Itanaru) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora