EXTRA: Felicidad

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La navidad estaba cerca, y hacía un año que el pequeño Ryumin había llegado a la vida de Seokjin y toda su familia.

Esa mañana hacía bastante frío, así que Ryumin había decidido ir a la habitación de sus papás y escabullirse entre las cobijas.

Seokjin despertó y lo primero que vio fue a su esposo y a su hijo, que estaban durmiendo como dos bebés, sonrió y dejó un pequeño beso en la mejilla de Ryumin, que al sentirlo, se despertó.

—Buenos días papi

—Buenos días mi cielo

—Tenia frío, así que vine aquí

—Si, está bien, hace mucho frío

—¿Iremos con la abuela hoy?

—Si, más al rato iremos

El niño asintió y se acomodó otra vez, Seokjin sonrió y se levantó, para después salir de su habitación e ir a la cocina para preparar el desayuno para su familia.

Quería decirle a Namjoon que quería adoptar a otro niño, pero, ésta vez quería una niña, y que fuera una bebé, eso le hacía bastante ilusión.

Un rato después, vio a Nam bajar con Ryumin entre sus brazos, pues como no lo vieron con ellos, decidieron buscarlo, Namjoon se acercó a Seokjin y lo besó, mientras Ryu se cubrió el rostro y rió.

—Buenos días, mi amor

—Buenos días, cielo

—¡Y buenos días a Ryumin!

—Tambien a Ryumin—Seokjin besó la mejilla del niño.

Los tres se sentaron a desayunar, la fiesta de navidad sería en casa de la señora Kim, madre de Namjoon, ambos señores se unieron más a su hijo después de adoptar a Ryumin, después de todo, si valoraban todo el esfuerzo que Namjoon hizo para estar con Seokjin y estar bien.

Seokjin quería decirle a Nam sobre su sueño de tener otro hijo.

—Namu

—Dime

—Eh...yo quería decirte algo y quiero ver qué opinas

—Claro, dime

—Que opinas de, adoptar otro niño

—¿Otro niño?

—Si, bueno, pensaba en una niña ésta vez

—Siiiii, una hermanita—Dijo Ryumin.

—Bueno, estaría bien eso, podemos agendar una cita e ir a ver

Seokjin asintió repetidas veces, y Namjoon sonrió.

Los tres terminaron de comer y levantaron lo del desayuno, mientras tanto, Ryumin fue hacia el árbol que tenían en la sala, observó y vió que su carta de navidad había desaparecido, o más bien, Santa Claus ya se la había llevado.

Corrió de regreso con sus padres para decirles.

—Santa se llevó mi carta

—Muy bien, ¿Qué pediste?

—Jejeje, tú lo dijiste hace rato

Seokjin se quedó perplejo, en esta vida donde son solo cuentos, él ni siquiera había leído la carta de su hijo, apenas esa mañana la quitó del árbol.

—¿Pediste un hermanito?

—Si, yo necesito con quién jugar

—Toda la razón, campeón—Habló Namjoon.

Obsessive Psychopath Donde viven las historias. Descúbrelo ahora