𝐑𝐀𝐈𝐍𝐘 𝐃𝐀𝐘𝐒

𝐃𝐎𝐒 - 𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑

Taehyung había intentado matar a August D, quién le dio la triste noticia de que habían encontrado los restos de su amada Haruko. En ese momento el odio lo cegó y golpeó con tanta fuerza a su amigo August D. Con el rostro pálido, una expresión de horror en el rostro, la ropa empapada en sangre. Lo había golpeado sin pensar, primero dándole puñetazos, luego colocando sus manos en su cuello apretado, sin pensar.

Taehyung estaba destrozado al saber que ella estaba muerta. Luego apretó aún más su agarre en el cuello, tan fuerte que sus nudillos se pusieron pálidos, y vio como el rostro de D' se ponía blanco, incluso más blanco de lo que ya estaba. August D no era culpable de nada, Taehyung se volvió loco y ciego en segundos.

Le impidieron completar seguir golpeando a D', agarrándolo bruscamente por los hombros y empujándolo, haciéndolo caer al suelo. Taehyung había decidido a asesinar a cualquiera que se pusiera enfrente en ese momento, pero apenas se levantó, fue derribado al suelo por un golpe en la mandíbula por parte de Jeon Jungkook.

Taehyung se levanta rápidamente, entonces también golpeó a Jungkook.

Le había propinado golpes por todas partes, desfigurando su famoso rostro, sin que se le compadeciera ni una sola vez. Taehyung estaba allí, golpeando a Jungkook, pero él no estaba del todo allí, estaba pensando en Haruko.

Pero sólo había una cosa en la que pensaba al recordar su rostro, su risa, su hermoso y suave cabello: Él la iba necesitar. Haruko siempre estuvo allí, en su corazón, pero no estaba en el mundo de los vivos. No podía traerla de vuelta, no podía besarla, no podía abrazarla, no podía levantarse, no podía seguir luchando.

Entonces, finalmente, Taehyung soltó a Jungkook. August D, le ayudó a levantarse y emprendieron la huida de ahí mientras Taehyung caía al suelo de rodillas soltando un fuerte y desgarrador lamento.

 Era un eufemismo decir que estaba triste: Taehyung estaba muerto. Su alma gemela estaba muerta. Haruko estaba muerta, y Taehyung había muerto con ella, entonces nació V.

Los dedos de V estaban congelados: no porque hiciera frío; de hecho, el cielo estaba despejado, realmente no le importaba cómo estaba el clima o por qué tenía los dedos congelados, todo lo que quería, era no ver a nadie en ese momento. August D y Jungkook no se imaginaron jamás que ese sería el nacimientos de V.

¿Por qué oscurecer el mundo, destruir el tuyo y dislocar tu corazón? La respuesta: no había ningún motivo.

Haruko había sido un ángel caído y ahora ardía en el cielo. Amarlo: era su única culpa.

Pobre Taehyung... incluso V sintió pena por él; ahora bien, V no se compadecía de nadie.

V estaba cansado de vivir. La vida requiere mucho coraje. Te absorbe, te chupa, mientras te balanceas, te tambaleas, tropiezas. Hasta que no queden más, entonces colapsas, la vida te desgasta. Es todo.

Ahora le pesaban los párpados, le colgaban los brazos y apenas trotaba de regreso a su camioneta.

—Tengo que sobrevivir, para cobrar venganza. Haruko, te vengaré. Acabaré con Park Jimin y su ejército.

Su última debilidad, la única ahora. Vivir era la única desviación que se había permitido. Vivir, acompañado de su letargo invencible. Existir, para decirlo simplemente.

Quizás fue V quien se permitió existir. O tal vez alguien más le había permitido hacerlo. Prefería creer que era su propio amo, no Taehyung.

V, llego a su mansión y como si no hubiera llorado por su amada, como si no sintiera nada decide arreglarse para salir a tomar unos tragos al bar del mafioso Andy Black.