6

91 4 0
                                    

No sabía si sentirse alagada o inquieta. Un hada era un ser de luz, sin embargo, Harry Potter y El Señor de los Anillos le habían enseñado que el mismo ser en diferentes universos podían significar cosas muy, muuuuy, diferentes.

La única forma de saberlo era preguntando, así que, se decidió. ¿Cómo debería empezar? ¿Con la pregunta directa? No, eso era muy descortés. Debía empezar dándole las gracias, ¡sí! Siempre era bueno iniciar con cortesía.

Tomó el teléfono y descubrió que estaba nerviosa, aunque no sabía por qué.

Tomó el teléfono y descubrió que estaba nerviosa, aunque no sabía por qué

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Diez? Le daba poco tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Diez? Le daba poco tiempo. ¿Para qué? No es que fuera a pasar gran cosa. O, ¿sí? ¿Y si le decía alguna chorrada artística? Igual, valía la pena estar preparada. Se peinó, refrescó y retocó el maquillaje. En eso sonó el timbre. Respiró muy hondo, enderezó la espalda y fue a abrir.

Ahí estaba, con su look de persona normal, o más bien, tipo guapo normal. Llevaba un casco en la mano.

—¿Viniste en moto...

Con la mano libre la tomó de la nuca, la empujó un poco hacia la pared y tomó sus labios de manera sorpresiva, suave y ansiosa.

—Por esto. —La volvió a besar y esta vez, larga y pausadamente. Preguntas y más preguntas se amontonaban en su mente mientras su corazón se derretía.

—¿Y "esto" qué es?

—Ponle el nombre que quieras.

Se volvieron a fundir en un beso profundo, cálido y lleno de promesas. A Layla le latía el corazón a mil por hora, un intenso cosquilleo le recorría el cuerpo provocando un fuerte temblor y ni hablar de la respiración que estaba a punto de abandonarla a su suerte.

Estaba disfrutando de ese momento, aun así, cayó en cuenta de las implicaciones.

—Will...

—Me gusta como suena, dilo de nuevo.

—Espera.

Se separó un poco, pero no rompió el abrazo.

—¿Vamos muy rápido?

Mi Querido OgroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora