Alianza forzosa.
Manolo.
No hay nada más satisfactorio que ver la destrucción de tus enemigos mientras te la están chupando. Es algo indescriptible.
Maura, la ama de llaves de la casa está de rodillas ante mi succionándome la polla, me la chupa y la babea como una total zorra.
Mis jadeos se mezclan con el ruido que hace la mujer con la boca, es como la melodía perfecta. Mientras míos odios captan ese majestuoso sonido, mis ojos visualizan que tan destruido está el hombre que se atrevió a tocarme los cojones una vez más.
Akim Romanoff, el famoso Leviatán y rey de Rusia. Desquiciado y con sed de venganza, imaginando una y mil formas de cómo hacerme pagar. —Prendo el puro que tengo a mi lado y me lo meto a la boca. —Maldito desahuciado.
Ambos nos hemos hecho cosas desastrosas, ambos somos dos demonios sin almas, somos los hijos de putas más mierdas que parió la tierra. Reconozco sus habilidades, reconozco que tan estratégico es y lo mucho que sabe defenderse, pero no es más que yo. La diferencia entre el rey de Rusia y yo, es que se pensar con cabeza fría, sé en qué momento tomar lo que me corresponde, sé cómo acabar con todo aquel que me estorbe sin que ni siquiera lo noten, y eso es justamente lo que estoy haciendo con él.
Lo estoy destruyendo, lo estoy acabando sin necesidad de pararme de mi silla, sin necesidad de dejar mi imperio solo, y verlo así, tan derrotado me da una dicha increíble.
La mayor debilidad de este hombre siempre ha Sido su estúpida familia, se desvive por ella y quiso encerrarlos en una jaula de oro para que nadie los tocará, pero de nada le sirvió porque pude entrar y dejar a su madre paralítica y me cargué a lo que más quería, y ahora, su padre yace en una tumba, que cabe aclarar que está vez no fui yo quien lo hizo y me sorprendió mucho cuando me dieron la noticia ya que en mis planes no pretendía que muriera Mark, pero, así es la vida, trayendo muertes a diario.
La guerra que tengo con Akim es de hace años, guerra por poder, por un trono, por venganza, guerra que nos ha vuelto enemigos de por vida.
Nos hemos arrebatado cosas que ha hecho que el odio crezca más y la única forma de que esto se acabe es que uno de los dos termine bajo tierra con un tiro en la cabeza.
Akim me lo ha arrebatado todo, a mis hombres, a mi organización, poder, a mi p... —Respiro hondo.
Jure vengarme de él, jure volverlo mierda, juro verlo en la nada y no descansaré hasta que lo logre.
Cuando me enteré que había secuestrado a Leana, sentí que me volvía loco porque en todo momento pensé que la mataría de una vez sabiendo perfectamente quien era ella, eso me carcomía. Cuando lo supe sus palabras se me vinieron a la mente.
"Ojalá nunca le encuentre porque te juro que correrá peor suerte que ella, la violare, masacrare, cortaré, humillare. No tienes idea de todo el daño que le haré y cuando esté saciado, te la entregaré parte por parte en una maleta llena de ratas. я обещаю тебе" =te lo prometo=
Pensar en que podría cumplir su promesa y no permitirme ni siquiera tenerla en mis brazos por primera vez, me ponía ni un psicópata.
Leana fue un sueño, una visión de mis ancestros. Estando en china una vez una vidente me la mostró, me dijo que la mujer de mi vida llegaría a mí, solo tenía que buscarla, buscar a una mujer tan bella como la noche, tan perfecta como una diosa, tan intachable como un ángel, una mujer que su luz la hiciera brillar a cada paso que daba. Una mujer que no fuera de este mundo.
Y evidentemente la vi, después de haberla buscado por mar y tierra, y colocar fotos de ella que todos los lugares, la encontré. Tan bella como la noche y tan perfecta como una diosa. Esa era mi mujer y sería mía costase lo que me costase, con lo que no contaba era que su padre sería una lacra, un ampón y con el que satíricamente me veía asociado en varios negocios, Leonardo Hals, más conocido como el cuervo, quien abandonó a su familia por el mundo de la mafia. Un hombre ambicioso, drogadicto y con mucho poder que después de haberse enterado de lo de su hija ha Sido una completa piedra en el culo.
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último deseo
Teen FictionEl amor es una palabra vacía, la pasión es una carga que cada vez pesa más. Maldita seas tú y tu último deseo.