Ellos antes que yo.
Leana.
Me coloco enfrente al espejo, luzco un vestido negro ajustado al cuerpo y me queda más abajo de las rodillas, no tiene ninguna clase de escote y me hace ver elegante. Me coloco unos tacones de puntas y peino mi cabello con una coleta.
El azabache de mi melena cae por la espalda con la cola alta que acabo de hacer.
Llevo dos días en una de las habitaciones de la casa donde me tienen. Las torturas han parado y mis heridas están sanando poco a poco, por lo menos, ya pintan mejor.
En la cabaña no hay prácticamente nadie, solo las sirvientas y uno que otro guarura.
Ni Connor, ni la Kate, ni Akim, ni Kol, han asomado la cara por aquí, y como no, si desde que se rego que se había muerto Mark todo se puso patas arriba.
Todos corrieron y huyeron. Cabe resaltar la paz que se siente en este lugar.
Cuando dieron la noticia, estaba con Kate en la cocina. La cara de ella se desencajo y dejo todo tirado.
—Dios tenga piedad de todos a partir de ahora. —Fue lo único que dijo antes de irse y junto con ella, salieron todos.
Conocí a Mark el día de la boda, él fue quien me llevo al altar y no olvidó como me miró, sus ojos gritaban mucho.
"Solo espero que no salgas lastimada de todo esto" Fue lo que me dijo al momento de entregarme en los brazos de su hijo.
Aparentemente él era el único ser bueno que había aquí. Muchas veces lo escuché discutir con su hijo por todo lo que hacía. Me pregunto si le pesará la muerte de su padre ahora.
Tocan la puerta con suaves golpes.
—Adelante. —Digo.
—Señorita, ¿Ya está lista? —Me dice una de las sirvientas.
—Si. —Me paso las manos por el vestido una vez más y salgo.
A las afueras me espera una Jeep negra y entro encontrándome a Boris en ella.
—Buenos días. —Saludo.
—Señorita.
Me acomodo en el asiento y fijo mi mirada al frente.
Siento como el hombre que maneja me mira por el retrovisor y muchas veces intenta decirme algo, pero se abstiene.
—Dime lo que me tengas que decir ya. —Digo exaltada.
—Para todos usted es la esposa del señor Akim, por ende, debe de estar a su lado en estos momentos, solo por eso me han pedido que la trajera.
—Ese animal no es mi esposo y si estoy aquí es porque no quiero volver a ese sótano de mierda.
—La entiendo, pero le pediría que por favor se comportará. —Lo miro incrédula y este toma aire. —Vera, en su costilla tiene un chip que le ocasionará choques eléctricos si oprimo este botón, —Me muestra un control a lo que yo me tocó la herida. Hijo de puta. —Así que encarecidamente le pido que se comporte, no quiero usarlo, pero usted está bajo mi responsabilidad hoy y no quiero que mi familia esté en un funeral mañana.
Tomo aire y cierro los ojos, ¿Hasta cuándo van hacer conmigo lo que se les da la gana?
Después de unos minutos llegamos a la mansión donde vive Akim y sus padres.
Bajo del auto y camino a paso firme. El lugar está lleno de muchos arreglos florales y de muchas personas.
Las personas me quedan viendo cada que camino, miro hacia atrás y Boris viene detrás de mí y me indica a dónde debo coger.
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último deseo
Novela JuvenilEl amor es una palabra vacía, la pasión es una carga que cada vez pesa más. Maldita seas tú y tu último deseo.