»Sin memoria 🌿 +18 [ Lizkook ]

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—Capitán Jeon — el soldado hizo un saludo militar a su superior, siendo respondido por el capitán Jeon. —Yoongi y Taehyung ya patrullaron la zona Sur del bosque, ¿Nosotros iremos a la zona Norte?

—Sí, dile a NamJoon y a Changbin que preparen las armas y las mochilas con todo lo necesario para patrullar la zona Norte — ordenó. —Y también dile a Yeonjun que se prepare, también irá con nosotros.

—Sí mi Capitán — nuevamente hizo una señal de saludo antes de marcharse.

Jeon se dió media vuelta y entro a su cabaña, cerrando la puerta detrás suyo, camino hasta la mesa y tomó sus armas, cartuchos nuevos y su navaja francesa, la cual se la guardo a un costado del tobillo, también guardo un cuchillo estilo navaja en la funda que estaba en su cinturón.

Un ladrido hizo que sus labios formarán una sonrisa y se permitiera tener un momento para mirar a su precioso doberman negro salir de su habitación y andar hasta él, parándose en sus dos patas traseras para saludar a su dueño.

—¿Qué pasa, Max? — preguntó con cariño, mientras le acariciaba las orejas puntiagudas. —Lo siento campeón, hoy no podré llevarte conmigo, la zona Norte es peligrosa y no quiero que nada malo te pase, así qué, durante esta semana te quedarás en casa — le informó a su adorada mascota. —Cuida bien de mi cabaña, si entra alguien desconocido, arrancale una pierna, ¿De acuerdo? — sonrió al ver cómo el animal brincaba para después ir hacia un costado de la mesa y sentarse, manteniendo la mirada en la puerta. —Buen chico.

Unos toques en la puerta le hicieron saber a Jungkook que ya estaba listo su equipo para salir a patrullar.

Tomando sus cosas y colocándose un chaleco antibalas encima de su camiseta militar, salió de su cabaña, encontrándose con sus amigos, quienes a pesar de ser cercanos a Jungkook, siempre me daban respeto. Los cuatro soldados hicieron un saludo militar, antes de empezar a caminar hacia la entrada del bosque en la zona Norte.

—Oye Jeon — llamó NamJoon, quien se extrañó al no ver a Max venir con ellos, ya que normalmente siempre los acompañaba porque su sentido del olfato y oído era de gran ayuda para ellos. —¿Por qué no vino Max con nosotros? — preguntó.

—Cierto, pensé que hoy vendría a acompañarnos — apoyó Yeonjun.

—No lo traje por qué la zona Norte es peligrosa, no quiero que lo lleguen a lastimar o peor aún, que lo maten — respondió, siendo él el primero en la fila que iban formando, mientras estaban atentos a su alrededor.

—Bueno, eso es verdad, Max es como un hermano para nosotros y si algo le llegará a pasar, probablemente nos volveríamos locos — confesó Changbin, hablando por primera vez.

Todos estuvieron de acuerdo con lo que había dicho Changbin, después de eso, siguieron caminando con precaución y teniendo listas las armas por si alguien aparecía de repente. La fila en la que iban formados, estaba encabezada por Jungkook, como capitán él debía guiar a su equipo, después iba NamJoon, después Yeonjun, seguido estaba Christopher, quien se había mantenido en silencio, escuchando la conversación y estando alerta, y al final iba Changbin.

Caminaron por un largo rato, deteniéndose en pequeños lapsos de tiempo, descansando y tratando de escuchar algún ruido sospechoso, pero no habían encontrado nada.

—Oye Changbin, ¿Qué tal vas con la loca de tu novia? — preguntó Christopher, permitiéndose bromear un rato con la novia de su compañero. Changbin chasqueo la boca y tomo una rama que estaba tirada en el suelo, estaban tomándose un pequeño descanso antes de regresar con los demás.

—Ya ni me recuerdes a esa loca — la respuesta de él hizo que todos se rieran.

—Vamos hombre, es sólo una chica, ¿Qué tan mala puede ser? — preguntó NamJoon, sonando burlón.

—¡Esa cosa no es una chica, es el mismísimo diablo en persona! — chilló con voz ofendida. —Quiero terminar con ella, pero no quiero desatar el infierno en la tierra — confesó, haciendo sonreír a sus compañeros.

—Ay Changbin, sólo te queda rezar por tu alma — todos volvieron a estallar en carcajadas.

Sin embargo, la sonrisa de Jungkook se borró de golpe al escuchar sonidos de pisadas y se acercaban a ellos.

—Preparen sus armas, alguien se acerca — el ambiente divertido y juguetón cambio a uno serio y profesional. Jungkook le quitó el seguro a su arma, apuntando hacia donde provenía el ruido. —No disparen hasta mi señal, ¿Entendido? — todos asintieron, obedeciendo la orden de su capitán.

Las pisadas cada vez eran más cercanas, sin embargo, algo que llamó la atención en Jungkook, fue que dichas pisadas se escuchaban inestables, como si la persona caminará tambaleándose y sin fuerzas.

Cuando una figura femenina se dejó ver entre las ramas de los arbustos pequeños que apenas crecían; todos se sorprendieron al ver a una chica caminar con dificultad, su pantalón estaba roto de la pierna derecha y ahí se le podía ver una herida abierta y sangrante, su cabeza tenía sangre que escurría hasta su mentón, y una enorme hinchazón en ese lado de su frente, sus brazos tenían rasguños, moretones y sangre seca, su ropa también estaba bañada de está misma y se veía muy desorientada.

—Maldición — masculló Jungkook al ver a una persona en esas condiciones, guardo su arma con rapidez y se acercó corriendo a la chica, quién se veía fuera de sí y muy lastimada. —Oye, ¿Me escuchas? — Jeon la sostuvo con delicadeza desde su espalda, evitando que cayera al suelo si es que se iba a desmayar. —Cristopher, pásame una botella de agua, rápido — el soldado sacó rápidamente de la mochila que cargaba una botella de agua, la abrió y se la dió al capitán. —Vamos, bebe un poco, es agua — su intento de darle el líquido fue inútil, porque a los segundos el cuerpo delgado y maltratado de la chica, se desplomó entre los brazos del capitán Jeon.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨