»Sin memoria 🌿 +18 [ Lizkook ]

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El capitán Jeon estaba sentado en una silla de metal desplegable, con los brazos cruzados y la mirada posada en el suelo, mientras su cabeza estaba pensando una y otra vez, buscando futuros planes para que no descubrieran a la invitada no deseada que tenían en la base.

Soltó un suspiro, estirando las piernas, relajándose un poco más en la incómoda silla, su cabeza la tiró hacia atrás, mirando el techo de la carpa del médico SeokJin. Miró la hora en su reloj que tenía en su muñeca, verificando que aún eran las dos de la mañana con trece minutos.

Un suave quejido llamo la atención del capitán, haciendo que se levantará de golpe y se acercará rápidamente a la camilla, en dónde una adolorida Lisa empezaba a despertar.

—Oye, ¿Cómo te sientes? — preguntó con voz suave, para no asustarla ni hacerla entrar en pánico. —¿Me escuchas? ¿Puedes hacerlo, puedes escucharme? — Lisa frunció el entrecejo, mirando extrañada a ese sujeto, quien parecía un poco desesperado en que le respondiera.

Su visión era un poco borrosa, sus párpados hacían el mayor esfuerzo para mantenerse abiertos por más de diez segundos, lograndolo con esfuerzo. Un quejido salió de sus labios al tratar de moverse y sentir un dolor punzante atravesar todo su cuerpo y sentir como su cabeza estaba a punto de explotar por el dolor tan intenso.

—¿Q-Quién eres t-tú? — preguntó con dificultad, ya que al hablar, sentía su propia voz resonar con fuerza en su cabeza.

—Soy el capitán Jeon Jungkook — se presentó. —Dime una cosa, ¿Eres coreana? — Lisa frunció el entrecejo confundida.

—¿C-Coreana? — Jungkook asintió, Lisa miró unos segundos el techo de la carpa, tratando de recordar, pero su mente estaba en blanco, no había nada.

—Bueno, entonces, ¿Cómo te llamas? Si me dices tu nombre, puedo buscarte en personas desaparecidas o extraviadas — propuso.

—Me llamó... — y nuevamente, su mente estaba en blanco, no tenía respuesta que dar y eso la empezaba a desesperar. —Y-Yo, no l-lo sé — su voz se quebró mientras sus ojos se movían desesperados por el techo de la carpa, tratando de buscar una respuesta que ofrecer, pero no podía.

—De acuerdo, de acuerdo, tranquila, ¿Sí? No hay prisa, hay mucho tiempo para que lo sepas — tranquilizó, pero aquello sólo desató el llanto de la pelinegra.

Poco después de que la pelinegra logrará calmarse, se quedó recostada en la camilla, en silencio, al igual que el capitán.

Jungkook le estaba dando su espacio a la chica, pues no podía ni siquiera imaginarse si él llegara a perder la memoria y no recordara nada, ni a su familia, ni a sus amigos, ni quien era o de donde venía, estaba siendo empático con ella, porque trataba de ponerse en sus zapatos por un minuto y entender su dolor y desesperación.

—¿Por qué estoy tan herida? — ella fue quien rompió el silencio, tratando de ser agradecida con su salvador.

—No lo sabemos, te encontramos muy desorientada y llena de sangre, tu pierna tiene una cortada un poco profunda, SeokJin te dió seis puntadas, tres profundas y tres por encima, no podrás forzar ni apoyar la pierna durante un mes, las heridas de tus brazos no eran tan graves, así qué, sólo las limpió, desinfectó y después las cubrió, al igual que tu golpe en la cabeza — explicó detalladamente.

—Debió de haber sido grave lo que me pasó, ¿Cierto? — Jungkook asintió, soltando un suspiro.

—¿Quieres algo de tomar o de comer? — ofreció.

—Un poco de agua, por favor — Jungkook camino hasta la nevera que había en una esquina de la carpa y de ahí, saco una botella de agua templada. Él regreso y se posó a lado de la pelinegra, abrió la botella y con un brazo la inclinó desde su espalda y con la mano, le inclinó la botella de agua, permitiéndole beber el líquido sin problema alguno. Cuando terminó de beber agua, con cuidado la volvió a recostar en la camilla.  —Muchas gracias, capitán Jeon — sonrió con suavidad.

—De nada — respondió, sin regresarle ni una diminuta sonrisa. —¿Ya vas a dormir? — preguntó, volviendo a su incómoda silla.

—No puedo dormir — confesó, soltando un suspiro.

—¿Por qué? ¿Tienes dolor? Puedo darte algo para calmarlo, para que puedas descansar lo que queda de la madrugada — ofreció.

—No, me duele la cabeza, pero esa no es la razón para no poder dormir — murmuró, una de sus manos se posó en su cabeza, encima de la gasa que cubría la inflamación que el golpe le causó.

—Intenta hacerlo, mañana estarás más dormida que despierta — aconsejó, cruzándose de brazos y agachando la cabeza, fingiendo que dormiría, cuando era una completa mentira.

La pelinegra soltó un suspiro, mientras miraba como ese sujeto que la había encontrado en un terrible estado, en el cual, no lograba recordar el porque estaba así; la había salvado, y a pesar de no poder recordar nada, él le había dado una oportunidad para seguir viviendo y si en el futuro sus recuerdos regresaban, podría regresar a casa, con su familia...porque esperaba tener una.

—Capitán Jeon, me dió una nueva oportunidad para vivir, gracias.

Los músculos de Jungkook se tensaron, pero fingió acomodarse mejor en la incómoda silla y seguir fingiendo que dormía.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨