»Sin memoria 🌿 +18 [ Lizkook ]

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Tiempo después...

Lisa llegó a casa, soltando un suspiro cansada de tantos papeles de la empresa y juntas con los accionistas, cuando entró el silencio la rodeó debido a que Ha Neul y Jungguk deberían estar en la escuela de boxeo a la que Jungkook los había inscrito para que supieran defensa personal.

Camino hasta la sala y se sentó en el sofá, dejando su bolso a su lado, minutos después, escuchó a un auto estacionarse afuera y poco después, la puerta fue abierta.

—¡Mamá! — gritaron los dos niños de ocho años, quienes corrieron hacia Lisa, se subieron al sofá a cada lado de ella para abrazarla.

—¡Mis amores! — Lisa rió suavemente, mientras los abrazaba a los dos. Jungkook entro a la casa, cerrando la puerta detrás de él, mientras cargaba las maletas deportivas de Ha Neul y Jungguk. —¿Cómo les fue? — preguntó, mirando a uno y después a otro.

—¡Genial! El entrenamiento fue un poco más estricto está vez, pero sigo siendo la mejor de la clase — dijo Ha Neul con orgullo y una sonrisa parecida a la de Jungkook.

—Yo aún sigo con los del grupo de principiantes, pero estoy haciendo mi mayor esfuerzo para alcanzar a mi hermana — dijo Jungguk un poco desanimado, Ha Neul le sonrió.

—Yo te ayudaré aquí en casa para que puedas estar en mi equipo, hermano — lo apoyó.

Lisa y Jungkook sonrieron al ver el apoyo mutuo que se daban entre hermanos.

—Me alegra mucho escuchar que se apoyan mutuamente, mis pequeños — dijo Lisa con una sonrisa orgullosa.

—Bueno niños, a bañarse y después bajan a tomar su leche — ordenó Jungkook.

—¡Sí, señor! — ambos hicieron saludos militares antes de tomar sus maletas deportivas y subir a sus habitaciones a bañarse.

—¿Cómo te fue hoy, cielo? — pregunto Lisa con una sonrisa, mientras Jungkook se acercaban y se sentaba a su lado, dejando un casto beso en sus labios.

—Bien, apoye a los chicos en la base durante el día mientras los niños estaban en su clase de boxeo — dijo.

Lisa suspiro y entrelazó sus dedos con los de él.

—Jungkook, ¿No haz pensado en regresar a las misiones de la milicia? — preguntó curiosa.

A veces le daba curiosidad preguntarle a su esposo si quería regresar, si deseaba hacerlo, después de todo, Ha Neul y Jungguk ya tenían ocho años y podrían entender a la perfección e incluso Lisa sabía que sus pequeños se sentirían felices de ver a su padre ser un gran militar.

Jungkook se quedó callado un momento, apretando suavemente la mano de Lisa entre la suya, para después suspirar y mirarla.

—Te estaría mintiendo si te dijera que no — confesó sonriendo tenue.