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Cuando los labios de Jungkook tomaron con posesividad y desesperación a los labios de Lisa, ambos sabían que ya no podrían detenerse, y que necesitaban algo más que unos cuantos besos

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Cuando los labios de Jungkook tomaron con posesividad y desesperación a los labios de Lisa, ambos sabían que ya no podrían detenerse, y que necesitaban algo más que unos cuantos besos.

El pelinegro empezó a guiar a Lisa hacia la cama, hasta hacerla caer de espaldas en el colchón, mientras sus bocas no dejaban de moverse con deseo. Jungkook rompió unos momentos el beso, para ponerse de pie y retirar su camiseta negra, dándole a Lisa una mirada completa de su torso desnudo y con algunos tatuajes sobre este, sus brazos eran realmente fantásticos sin ninguna tela que los reprimiera. Dios, le encantaban demasiado.

Jeon volvió a posarse encima de ella, uniendo nuevamente sus labios, mientras sentía como las manos de la pelinegra acariciaban su six pack bien marcado y dotado de masa muscular, sintiendolos duros.

Las manos de Jeon estaban posadas en el colchón, evitando aplastar a Lisa con su cuerpo y lastimarla, así qué, recargandose en un sólo brazo, y el otro lo colocó en la curvatura de su cintura, acariciandola y dando suaves apretones en esta, sacándole un jadeó a Lisa.

Los labios de Jungkook empezaron a bajar por su mandíbula, hasta llegar a su cuello, dónde dejo algunas pequeñas e inofensivas mordidas, haciendo que Lisa sonriera mientras jadeaba, ya que su cuello era débil ante las caricias.

Jungkook se recostó a lado de la pelinegra, para mirarla y acariciar con una de sus manos lentamente desde sus clavículas, hasta la orilla de su toalla.

—Necesito que estés completamente segura y preparada, si no lo estás, podemos terminar aquí por hoy, puedo esperar hasta que estés lista — dijo, haciendo sonreír a Lisa, quien fue ella misma la que tomó la unión de la toalla, antes de desatarla y abrirla, mostrando su cuerpo desnudo ante el capitán, quien la recorrió de pies a cabeza, sin perder ningún detalle de su delgado y bien formado cuerpo curvilíneo.

—Eres muy considerado, te lo agradezco — dijo. —Pero realmente, no puedo cancelar a última hora — confesó sonriendo divertida, mordiendo suavemente su labio.

—Perfecto — también sonrió coqueto.

Beso unos minutos los labios de Lisa, antes de dejar regados unos besos en sus clavículas y el pecho, para después sacar su lengua y pasarla por su pezón, sacándole un gemido desde lo profundo de su garganta al mismo tiempo que su espalda que arqueaba de placer. Jungkook sonrió ante la reacción que había tenido, así qué, está vez metió su pezón completamente dentro de su boca, empezando a jugar con su lengua y después chupar con un poco de fuerza, hacienda gemir más fuerte.

Lisa se sentía realmente en el jodido paraíso, sus pezones estaban siendo chupados y jalados suavemente por la boca de Jungkook, quien estaba completamente en lo suyo, sin hacer pausa para jugar un poco con ella, y es que, Jungkook no podía esperar más y Lisa tampoco.

Mientras su boca estaba ocupada con uno de sus pezones, su mano fue bajando lentamente por su abdomen, acariciando el camino, hasta llegar a su feminidad, la cual tocó con suavidad, arrancándole otro gemido más fuerte a Lisa, quien se sentía fuera de sí por tantas sensaciones que estaba experimentando en el momento. Jungkook acarició su clítoris, haciendo gemir a la pelinegra, antes de bajar su mano un poco más abajo, encontrando su entrada y empezando a meter un dedo poco a poco, evitando lastimarla.

»Sin memoria 🌿 +18 [ Lizkook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora