—Ya llegué...
Avisó MinHo, dejando las llaves en la pequeña mesa al lado de la entrada y acercándose a la pequeña cocina-comedor. Sacó un pequeño plato hondo de las repisas, colocó las fresas previamente lavadas y untó la mostaza encima. Tomó el plato entre sus manos y caminó con pereza hasta la única habitación.
—Aquí están — dijo entregando el plato a JiSung, cuyo pequeño bulto se movió y una cabellera marrón junto a un par de ojos dorados se asomaron curiosos.
—Gracias, Lee — dijo con una sonrisa tímida en sus gorditos labios.
Él solo asintió, acercándose a la cama en una esquina de la habitación y entregándole el plato hondo con las fresas y la mostaza.
—¿Ya debes ir a trabajar?
El de ojos dorados observó la espalda del alto y ligeramente musculoso hombre frente a él, notando cómo se acercaba a su armario sacando sus prendas de siempre.
—Sí—respondió MinHo secamente, abriendo la puerta de la habitación y saliendo con la intención de vestirse en el baño.
JiSung seguía sin entender por qué tenía que cambiarse en el baño cuando podría hacerlo en la habitación. Pero al mismo tiempo, entendía que no debía estar acostumbrado a ser visto por nadie, le gustaba tener privacidad.
Hasta donde él sabía, fue su primera vez, el primero en verlo sin nada puesto, mientras que JiSung había tenido su primera vez hace unos años atrás con un compañero de clase que le gustaba demasiado en su época estudiantil.
Extrañaba esos tiempos.
Sus amigos, sus padres, escaparse de casa para ir con su grupo de amigos al cine y llegar tarde para esperar ser regañado por sus progenitores.
¿Extrañaba a sus padres? ¿Extrañaba las travesuras que hacía con sus amigos? ¿Extrañaba a sus hermanos menores? ¿Extrañaba su antigua vida? Sí, más que a nada en el mundo, lo extrañaba.
¿Deseaba volver en el tiempo, evitar haberse conocido con Lee MinHo y así haber evitado caer en sus encantos aquella noche? No del todo.
Quería volver a su juventud sin preocupaciones por lo que pasaría luego, además de preocuparse por tener buenas calificaciones y cuidar a sus hermanos menores, por supuesto. Pero al mismo tiempo, estaba encantado con esa sensación de caer enamorado de Lee MinHo.
JiSung tenía un sentimiento en su corazón que seguía creciendo temerosamente por el chico alto con el que compartía su pequeño apartamento. Sentía que todo había pasado muy rápido y tembloroso como para asimilarlo por completo.
Esa fiesta de fin de semestre, MinHo se le acercó, lo miró con interés y luego lo atrapó con su encantadora sonrisa, un par de bebidas, unos fogosos besos, caricias y gemidos en la habitación que fueron suficientes para atrapar su corazón rodeado por algodones.
Recuerda muy bien que amanecieron abrazados, se sonrieron e intercambiaron números mientras él soltaba sonrojos y MinHo halagos.
Ese fue su primer y último encuentro antes de aquella cita en la cafetería preferida de JiSung. En ese lugar, MinHo decidió hacerse cargo de ese bebé que llevaba en su vientre, con una mueca en sus labios pero la mirada llena de determinación.
La puerta se abrió sorprendiéndolo y con sus ojos dorados, escaneó rápidamente al padre de su bebé pronto a nacer, alejando sus pensamientos y en su rostro apareciendo una ligera sonrisa y rubor.
—JiSung, debo irme. No salgas de la cama hasta que vuelva a almorzar — dijo MinHo, mordiendo sus uñas, algo que hacía siempre que iba a llegar tarde al trabajo, algo que él había descubierto recientemente.
—De acuerdo, te veo en la noche — respondió con una pequeña sonrisa al ver cómo MinHo cerraba la puerta y echaba seguro a la entrada principal.
Por su parte, él solo sonrió. Adoraba descubrir algo nuevo de Lee cada día. Ese lunar en su nariz, cuando frunce sus labios si algo no le gusta, cada vez que muerde sus uñas al estar apresurado o nervioso, como lo hizo hace unos momentos.
Desde que empezaron su convivencia por su bebé, JiSung ha descubierto cosas en MinHo que lo hacen suspirar. Está enamorado, cada día lo confirma un poco más. Sabe que está mal. Todo lo está.
Porque JiSung siente cada día más una razón para caer poco a poco en MinHo, y éste solo está a su lado para hacerse responsable del bebé que lleva en su vientre.
JiSung desearía con toda su alma que fuera diferente.
JiSung le gustaría que no fuera por él que MinHo dejara sus estudios y se dedicara a lavar platos.
JiSung amaría que MinHo sintiera lo mismo que él, que lo quisiera como él lo hace.
Pero hay tantas cosas que uno desea y que nunca podrán cumplirse. Él lo sabe muy bien, ellos no tendrán un romance como en las películas, mucho menos compartirán los mismos sentimientos. Aún así, JiSung tiene esperanza a pesar de su realidad, tiene esa discreta ilusión de comenzar una buena relación con MinHo, compartiendo los sentimientos correctos.
Después de todo, creció rodeado de algodones. Su corazón no sabe lo que es sufrir de verdad... Pero pronto lo sabrá.
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❝Desire Of Love❞『•MinSung•』
RomanceMinHo no ama a JiSung, pero está con él porque el castañito quedó embarazado. Ahora tendrán que descifrar que sienten por el otro en medio de la incertidumbre, la soledad y los problemas económicos. 🌸MinHo Tops | Bottom JiSung. 🌸Mpreg | drama | r...