Boku no Vector Academia

Nueva perspectiva

Angie: —Gracias por responder a mi carta, en serio —Su mirada estaba enfocada en el blanco dónde debía golpear— Gracias a ustedes ahora puedo... —Su cien estaba totalmente prensada y sus puños tensados, los hilos que salían de una mochila en su espalda temblaban.

Shinsou: —Cálmate Angie, no dejes que tus emociones se descontrolen ¿No quieres "apaciguar tus emociones"?

El chico tenía razón, tal parece que Angie buscaba cambiar mucho de ella, incluso su personalidad, pero Roma no fue construida en un día, su temperamento si bien no era malo se dejaba llevar mucho por la situación.

Ibara: —Tranquilo Shinsou, ella está mejorando poco a poco en su noble objetivo.

Angie había dejado de prestarles atención, sus ojos oscilaban mientras seguía el péndulo que colgaba del techo y trazaba una parábola frente a ella.

Angie: —Todavía no~ —Murmullo la chica mientras cerraba los ojos.

Era imperceptible para el ojo humano, pero varios hilos extremadamente finos estaban rodeando el péndulo, cada vez que se movía, los hilos vibraban, ella cambiaba el ángulo de su brazo unos centímetros, después de unos segundos su brazo iba al compás del objetivo y al cerrar abruptamente la mano todos los hilos convergieron en un solo lugar, apresando al objetivo sin dañarlo.

Shinsou: —Al menos esta vez no cortaste ninguna fracción, de hecho —Se acercó al objetivo y miro muy de cerca —No hay ni un rasguño, está perfecto.

Ibara: —Fantástico Angie, incluso volviste más fino tus hilos, desde aquí parece que el péndulo está flotando por un milagro del señor.

Angie: —Estoy acostumbrada a hacer hilos gruesos para golpear, no hilos finos para cortar, así que se me dificulta medir la fuerza, pero ya me estoy acostumbrando.

Mientras Shinsou y Angie hablaban del entrenamiento, Ibara miro por la ventana, hacia eso cada vez que quería hablar con su señor.

Ibara: Oh~ será difícil hablar con el señor así —Se lamento con la mirada puesta en el cielo.

Angie: —¿Que ocurre Ibara, hay algo en el cielo?

Ibara: —No es nada —Recupero su buen semblante— Solo está muy nublado, tendré que esforzarme para que mis plegarias alcancen a Dios —Aclamo ella mientras se ponía a rezar.

Shinsou: —Es cierto, está muy nublado, mejor vamos antes de que comience a llover.

Angie: —Esta bien, yo iré a regresar esta mochila, Alan me dijo que no está terminada, parece que tiene otro gran proyecto el idiota ese.

Shinsou: —Angie —Detuvo a la chica —Sabes que va a haber un combate el día que todos regresen —Afirmo el pelimorado.

Angie: —Si, lo sé —Contesto mirando al cielo, pero muy segura de sus palabras.

Shinsou: —Estaré observándote, sé que Ibara también lo hará.

Angie: —Je, no los defraudare.

Ella corrió, la lluvia empezaba a caer lentamente, parecía que ganaba velocidad con cada gota, pero ella simplemente creo un paraguas con sus hilos.

Por el rabillo de su ojo logro divisar a una persona hablando estaba parado un tanto lejos, en una de las esquinas del campus.

Angie: —(¿Que hace ese idiota parado allí, está hablando por teléfono con alguien...bajo la lluvia?)

Pero decidió no prestarle más atención y correr hacia el ala técnica, no quería ver a su amigo en un rato, total, él no sabía que ella estaba en el campus, no se molestaría.