Unidos con el enemigo Parte II

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Motivos y Asalto

Tamaki: —¿Están seguros, esta es su comida?

Miembro de capucha blanca: —Seguro, seguro, por ahora estamos en el mismo bote hermano —El hombre con orejas de animal sobre su cabeza levanto una charola de una pequeña hoguera.

El agradable calor que provenía de la pequeña hoguera a unos metros hacia que el ambiente fuera más relajado, al menos para los miembros de L.I.A.M.

Los héroes se encontraban del otro lado observando, aunque accedieron a formar una alianza no confiaban fácilmente.

Tetsutetsu: —¿Estamos seguros que no harán nada malo? —Intento morder el pan que tenía en la mano, pero estaba tan blando que se dobló hacia un lado y fallo el mordisco.

Raphael: —Intenta decirlo cuando no tengas comida que ellos te dieron.

Ito: —Yo... —Sus palabras se quedaron atoradas por un segundo — Viendo este ambiente, el de ellos ¿no sienten que son como una familia?

Todos observaban silenciosamente a sus enemigos, pequeños grupos se habían formado, algunos hablaban, otros comían, había algunos que incluso reían de forma muy fuerte, pero se concentraron en uno pequeño grupo muy alejado conformado por una chica joven y dos niños.

Shoto: —¿Son apenas niños verdad? No deben pasar de los doce años.

Blanco: —Ellos no son combatientes si a eso te refieres —El sonido de sus pesadas pisadas solo rivalizaba con el sonido de las maderas chocando entre sus manos — Esos niños...los rescatamos hace unos cuantos meses, traficantes, sus quirk son raros y todo el mundo los quería en el mercado negro.

—Kirishima: —¿Si no son combatientes que hacen aquí?

Blanco: —Buscaron ayuda, cuando ustedes empezaron a atacar, ellos corrieron hacia nosotros y quedaron atrapados en el fuego cruzado, por suerte la chica que los cuida sobrevivió a la caída —Siguió su camino dejando aquellos pesados troncos y algunos palos de madera caer contra el suelo.

Ellos lo sabían, el hombre no lo dijo para hacerlos sentir mal o algo así, simplemente resolvió la duda de los héroes, pero que lo haya hecho con esa intención fue lo que más les dolió.

Tetsutetsu: —Supongo que cada quien ve la justicia con sus propios ojos.

Aquellos dos niños intentaban dormir un poco, pero parecía que cada vez que cerraban los ojos empezaban a temblar, la chica se quitó su túnica y la puso sobre ellos, luego empezó a mecerlos de un lado a otro, una dulce melodía salía de sus labios.

Duerme, duerme mis pequeños.

Mis amados bebes.

Cierren sus ojitos.

Olviden sus lágrimas.

Poco a poco, todos iban haciendo silencio, solo se escuchaba el crepitar de la fogata, los héroes estaban impresionados con la hermosa voz de la chica.

En sus sueños, en sus sueños podrán ver aventuras que te asustarán.

¿Qué tipo de crecimiento obtendrán, mis niños?

¿Quién cuidara de ustedes?

La luna se eleva en el cielo sola, susurrando deliberadamente...

Murmurando un cuento de hadas que podrías revelar tu destino.

Poco a poco el silencio fue interrumpido, los miembros de la iglesia tarareaban al compás de la canción de cuna, incluso se podía escuchar como Blanco tarareaba con una ligera sonrisa.

Boku no Vector AcademiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora