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Mingyu estaba apoyado contra la barandilla del porche, preocupado de que Jisung estaba a punto de perder a su pareja cuando captó un movimiento por el rabillo del ojo. Se dio la vuelta a tiempo para ver algo azul brillando a su lado.

—¡Oh, no, no lo harás! —Levantó el brazo izquierdo y le dio un fuerte puñetazo. El hombre cayó a sus pies, sólo que otro apareció detrás de él. El elfo saltó y hundió un cuchillo profundamente en el hombro de Mingyu. Gruñendo de dolor, Mingyu golpeó el gran y pesado cuerpo contra un costado de la casa, y regresó contra el primer elfo que impresionante había logrado levantarse.

La pareja del doctor Zhang estaba apoyado en la camioneta, esperando a su pareja cuando vio lo que estaba sucediendo y corrió hacia el porche. Comenzó a luchar contra los dos elfos que habían aparecido. Mingyu sacudió la cabeza, lamentando el movimiento cuando sintió un agudo dolor en el lugar que aún tenía el cuchillo clavado.

Otro elfo apareció.

Mingyu movió su brazo y conectó con la mandíbula del hombre. Ellos estaban bajo ataque y no estaba seguro de cuántos de la gente de Chenle se presentarían a la lucha. —No dañarán a mi familia —dijo Mingyu con un salvaje gruñido mientras agarraba al hombre caído y envolvía su musculoso brazo alrededor de la garganta del hombre—. Voy a verte muerto antes de permitirte que lastimes a uno de los míos. 

—Él es un traidor —dijo el hombre mientras Mingyu lentamente comenzaba a aplastar la tráquea del bastardo azul.

—Ahora es un Kim. Acércate a él de nuevo y tendrás unos muy enojados osos tras sus malditas familias. —De pronto todo lo que Mingyu estaba abrazando era la nada. El elfo había desaparecido, junto con los otros dos elfos invasores.

—Estás herido —dijo Suho mientras se apresuraba a llegar con Mingyu.

—Estoy bien —Mingyu le dijo al lobo gris.

—Voy a buscar a mi pareja para que te ayude. —Suho entró a la casa corriendo, el médico aún estaba trabajando en Chenle. Mingyu entró en la casa detrás del chico.

Mingyu agarró el brazo de Suho. —No lo molestes. Chenle necesita de él más que yo en estos momentos. Puedo sobrevivir a un cuchillo en el hombro. Las heridas de Chenle ponen en peligro su vida. 

—Lo juro —dijo el doctor Zhang desde la sala—, ustedes ponen a prueba mis habilidades. Si una línea comienza a formarse, voy a estar muy enojado.

—¿Qué infiernos? —dijo Taehyun levantándose de la silla en la que estaba sentado—. ¿Cómo infiernos tienes un cuchillo en el hombro?

—Ve arriba y asegúrate de que no haya más elfos azules apareciendo —dijo Mingyu dejándose caer en otra silla.

Con una expresión sombría, Taehyun subió los escalones. Podía oír los gritos de Taehyun buscando a sus hermanos y luego arriba se oyó como si hubiera una estampida de elefantes mientras revisaban las habitaciones. 

El dolor se intensificó, pero Mingyu apretó los dientes, negándose a apartar al médico del paciente crítico.

Wonwoo apareció, abriendo mucho los ojos. —Tienes un cuchillo clavado en tu hombro.

A pesar del dolor que sentía, Mingyu le dirigió una mirada perpleja. —¿Eso es lo que es?

Wonwoo frunció el ceño. —Esto no es gracioso. ¿Qué sucedió? —Las manos de Wonwoo comenzaron a moverse alrededor del cuchillo, como si quisiera hacer algo para ayudar, pero tenía miedo de tocar algo... —Está casi fuera.

—No te atrevas a quitarlo —dijo el doctor Zhang encima del hombro—. No sabemos si está incrustado en el músculo o algo más perjudicial. Ni siquiera sé qué tan larga es la maldita hoja.

Eres valioso -JiChen/ChengSung-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora