Borrachera

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Las cosas siempre fueron difíciles cuando se trataba de Anakin, incluso lo fueron mucho antes de que por fin hayan formalizado la relación que tenían, sin embargo los sentimientos que tenían por el otro eran más que suficiente para tomar la decisión de formar una familia con él, a pesar de todos los problemas.

La mayoría de veces que ustedes peleaban era en base a los celos y falta de comunicación de Anakin. Sus celos te llevaron a pensar que Anakin te estaba prohibiendo la libertad de hacer amigos y convivir con los demás, acción que adorabas tener. Por otro lado, cada vez que sus celos atacaban la relación, él se apartaba de cualquier tipo de contacto contigo para no lidiar con el problema, sabiendo que eso te molestaba.

De todas formas, diste inicio a una conversación con él, intentando buscar una solución para que al final terminar con Anakin diciendo que cambiaría.

Así fue durante un tiempo. Hablaban, Anakin prometía cambiar y nuevamente ocurría lo mismo. Esto te llevo a tomar la decisión de darle un final a tu relación con Anakin, a pesar de que lo amabas profundamente con todos y cada uno de sus defectos, sabias muy bien que sus conductas negativas te causarían daño en algún momento.

—Les ordene que no lo hicieran —habló Obiwan, demostrando su clara molestia en la forma que habló y por como miraba a su antiguo padawan. Estaba decepcionado.

—Lo sabemos, señor —comenzó a hablar el capitán Rex con algo de dificultad —. Pero es que… Cincos pensó que sería buena idea para distraer al General Skywalker.

—En mi defensa, no pensé que se fuera a descontrolar de esta manera —se defendió el soldado. Con un poco de esfuerzo, tiró del brazo de Anakin que pasaba por sus hombros para así evitar que cayera al suelo.

—Llévenlo a descasar. Iré por algo para calmarlo —avisó el Maestro, soltando ese suspiro de agotamiento causado por cierto chico de ojos azules. Sin más que decir, abandono al par de soldados en busca de medicamentos.

Tal como dijo el Maestro Kenobi, Rex y Cincos arrastraron al Jedi por los pasillos del templo en buscar de la habitación del rubio. Anakin no tenía sus cinco sentidos en un buen estado, por lo que su cabeza no le permitía pensar en otra cosa que no fueras tu.

—Si ves que estoy invitando al General otra vez, te doy mi permiso para golpearme ¿bueno? —dijo Cincos, poniendo todas sus fuerzas para mantener a Anakin de pie o al menos sobre el suelo.

—Ni siquiera necesitaré tu premiso —respondió Rex, dedicándole una mala cara a su hermano —. Como tu Capitán, ese permiso me lo doy yo mismo.

Continuaron discutiendo sobre la terrible idea de Cincos, contra-atacando con argumentos bastante inútil, incluso fuera de lugar, hasta que el solado responsable cerro sus ojos con fuerza buscando las llaves de la habitación en alguna parte del traje que Anakin usaba generalmente.

Una vez adentro, no hicieron más que dejar al Jedi sobre la cama. Lo observaron unos segundo, pensado si aun seguía vivo, ya que había pasado un buen rato desde la última vez que Anakin mostró indicio de vida y por su estado, ambos se cuestionaron sus signos vitales.

—¿Crees que siga vivo? —preguntó Cincos, buscando respuesta positivas en su hermano.

—Si, nuestro General ah sobrevivido a situaciones de mayor riesgo —respondió con seguridad Rex, aunque muy en lo profundo se le paso la idea de que Anakin estuviera muerto —. Una borrachera como esta no acabará con él.

—Si tu lo dices.

—Bien, andando. El General debe descansar —avisó Rex, tomando de hombros a su hermano para sacarlo de la habitación y despejar el área.

Anakin Skywalker (One Shots) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora