CAPITULO 35

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Llevo un tiempo incalculable, tal vez no debería decirlo así, llevo una cantidad de años tan grande que los humanos no serían capaces de alcanzar a imaginar la magnitud de mi antigüedad velando por ellos, sirviéndoles a ellos, controlándoles a ellos. Muchos me intentan buscar, otros me buscaron y sé que bastantes me buscarán, pero no sé si alguna vez han intentado entenderme más allá de averiguar de qué estoy formada. Soy energía, soy aliento de vida y el elixir de todo aquello que ha existido y ojalá existirá. No sólo me refiero a los mortales bípedos con inteligencia que pueblan y habitan este espacio común, la vida es un todo y un nada, un vivir o no vivir, decisiones o dejarse llevar, moldear.

Se puede ser tierra o agua embravecida que moldea. Se puede existir y no ser y viceversa, pero no quiero enredarme en cuestiones que quizá tú, humano bípedo ¿inteligente? Que estás leyendo esto no entiendas o ¿no quieres entender?

En esta historia encajo en el cristal, soy la energía incalculable encerrada, cargada e irradiada desde cada rincón de este lugar que llamáis planeta y ¿por qué no? Desde cualquier punto de éste u otros universos.

Los cristales son acumuladores de la red de energía universal presente en nuestro hogar, La Tierra, llamada así por vosotros los bípedos primates. En cada ciudad existe un cristal, porque sólo alrededor de él sabía evolucionar el bípedo en comodidad. Hasta que la lucha por controlarme, por adueñarse de la energía que desprenden desembocó en guerras, ciudades perdidas y desajustes en el equilibrio energético del planeta, ocasionando grandes catástrofes, sumadas a las propias que éste nuestro hogar tiene en su razón de ser.

Pocos cristales quedan y menos parece que van a quedar. En mitad del océano, una gran y próspera ínsula está sufriendo. Posee el mayor trozo de cristal aún presente y eso lo noto. El dolor de vosotros, el caos, la desesperación y desolación me ahoga. Fluyo por todas partes, sé cómo os sentís, quiero ayudaros.

Fijo mi recorrido alrededor de la polis, lugar donde noto más vibraciones, más hueco en el tejido de la red que es mi realidad. Vuestro hogar está desestabilizado y además habéis vuelto a creer que dominabais todo, que me dominabais, que me sometíais a vuestro antojo.

El agua vibra, choca con altas olas contra el muro energético invisible que los titanes de la ínsula sostienen. Construidos con una mezcla de oricalco y polvo del cristal de luz, los colosos no pueden sostener por más tiempo el agua que lucha por entrar en la polis.

El mukhan ha despertado ferozmente y no puedo ayudarles, llevo varios días avisando, iluminando el cristal más de lo normal con un haz de luz turquesa, es una alarma que ya deberían conocer. Las nubes de piedras ligeras se van esfumando precipitándose sobre la población, generándose el caos más absoluto en las calles de ésta gran ciudad. Siento la agonía de las madres al notar como sus manos se separan de la de sus hijos pequeños y no tan pequeños, les veo correr, huir, pero en cada rincón descubro lamentos, sollozos y alaridos. Otro temblor tambalea la polis. He visto nacer, avanzar, errar y superar muchas cosas a esta ínsula, a una de las polis más avanzadas del mundo y estoy presenciando su declive, como el de muchas otras antes.

Sus habitantes huyen aterrorizados unos a sus casas, otros corren a por botes y naves para salir fuera del campo de energía, pero es tarde. Noto flaquear las fuerzas de los campos de los colosos, no van a resistir mucho más tiempo. Si estuviese encarnada tendría los vellos de punta y contendría el aliento, no podría llegar a imaginar todo el sufrimiento que se está viviendo y la tormenta de energía que está a punto de explotar.

El agua se sostiene por el campo invisible hasta que una ola desestabiliza a un coloso, lo rompe, lo arrastra lejos de su posición. El campo de energía desaparece y como enormes cascadas devastadoras irrumpe el agua en la polis. Noto como fluyen las corrientes arrastrando todo a su paso, cubriendo todo de espuma blanca, ahogando los gritos de las personas bajo el salitre.

Las vidas que se va cobrando la catástrofe se unen a mí, lejos de cualquier beneficio, no me gusta un aumento de energía vital a causa de una hecatombe, de un punto de subducción de vida a causa de vuestra muerte, de vuestro fin.

La entrada masiva de agua provoca que la tierra tiemble y el mukhan sensible explote. Una nube negra y ardiente sale de las fauces de la tierra y se desliza a gran velocidad por la ladera calcinando todo al instante, casas, niños, ancianos, familias llorando, llegando a juntarse con el mar embravecido, que sigue entrando a raudales por los canales y calles de la ciudad. En algunos puntos de encuentro llega a hervir el agua, incluso a evaporarse juntándose la ceniza con la humedad en el aire. Escasa gente puede soportar los grandes vaivenes del mar en sus embarcaciones y continuar huyendo lejos. Si tuviese ojos estarían llorando, sollozando por no poder hacer nada por ayudarles.

Las casas otrora blancas se tornan negras con las cenizas mojadas de Ifasteo, éste vuelve a bramar y otra explosión abre un gran cañón en la isla, el mar acude a lamer la herida de la tierra juntándose con el magma, los vapores ardientes ponen el broche final a un espectáculo natural aterrador hasta para mí pero ¿No pensabais que esto podía pasar si desestabilizáis la energía? ¿Si jugabais a dominar todo? La vida debe seguir su camino a lo largo del universo, igual que llegué aquí, he de dividirme y continuar, no pertenezco a nadie.

Este suceso repercute a nivel global y en más puntos de éste hogar común se están despertando más mukhanes, todos apuntando su mirada al firmamento.

Athlem τ'ida, lugar de una sociedad avanzada acaba de ser sucumbida por las aguas del mar. La ínsula se ha partido y se está empezando a hundir bajo el océano, generando tanto desplome de energía, que tardaréis años en recuperaros. El magma sigue fluyendo de forma submarina, sepultando a τ'ida bajo una capa rocosa bajo las aguas de Athlem.

Nada volverá a ser igual, del mismo modo que ahora no es como fue y nunca será lo que ha sido. Todo volverá a iniciarse, volverá al principio, pero un principio distinto cada vez, todo se transforma y ¿se repite? Puede que sí pero nunca de la misma manera.

¿Estás preparado bípedo para actuar cuando os toque? Y no me refiero a sobrevivir cuando haya un reajuste de energía, si no a integrarse en el todo y ¿Actuar en consciencia con todo lo que te rodea? Guerras, muertes, poder ¿Cuándo pensáis acabar de intentar dominaros unos a otros, dominar una tierra u otra, una energía u otra? ¿Acaso para vosotros la vida es dominar?¿Poder?

El único rasgo que debéis incentivar es el de dominar el conocimiento sin imponerlo, abriendo vuestra testaruda mente de primate a nuevos conocimientos, nuevos retos, nuevas formas de todo, el universo es infinito, los universos lo son ¿Por qué hacer finita también vuestra mente? Soñad, perseguid y abordad cosas asombrosas, que podéis, al fin y al cabo estáis inundados de mí, y yo puedo. ¿A qué esperáis?

ALBOR - Un nuevo comienzo -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora