Tres años no bastaron para Jeon Yeongguk.
Jimin lo amaba, pero terminó roto como una delicada hoja solo por el.
Jeon Yeongguk pensaba qué al dejar a la persona que le amaba sin sus defectos y le seguía siempre, su vida sería mucho más divertida, n...
—¿te gusta?—Jimin sonrió con timidez cuando su hermana se había acercado tomándolo de los hombros.
—Park Jimin, tu…¿Enserio eres mi hermano?—el mayor asintió con sus mejillas sonrojadas—¡Te ves divino, extrañaba ves tus piernas a si, y tu cabello rosado!! Mamá Jimin regresó!
La aludida apartó el mantel que sostenía, quitó su delantal y caminó hasta su hijo mirándole con sus ojos suaves. Jimin esperaba alguna reacción negativa de su madre, pues a pesar de que el vestía antes de esa manera, a su mayor nunca le gustó por que lo miraba muy :femenino.
—bienvenido mi pequeño bebe—el menor no pudo evitar sollozar abrazándose a sus dos mujeres. Rose y su madre abrazaron con todas sus fuerzas a la persona que ellas habían visto crecer en una relación tóxica.
Jimin ya no era tierno.
Jimin solo pensaba en salir con el.
Jimin debía vestir como el decía.
Jimin no podía tener amigos.
Jimin, Jimin, Jimin.
La bomba explotó y los contra de la relación hicieron ver al menor que no podía continuar mintiendo se a si mismo, que tenía que ser fuerte por que al final Yeongguk, jamás mereció su cariño; decir que el mayor regresaría con el era darse una bofetada en sus mejillas, y a si no era el verdadero Park Jimin.
—muy bien, vamos a la universidad—respiró, acomodo sus lentes y miro al frente. Rose chocó los cinco con su madre, ambas estaban felices de ver de nuevo a su doncel.
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Jungkook miró a su hermano bajar listo para la universidad.
—Vaya noche tan asquerosa y movida tuviste. La próxima ves dile a lisa que se ponga un tuvo por el trasero y un megáfono en la boca para que grite más fuerte sus ridículos gemidos—su hermano se acercó tomando las llaves de su auto. El menor sonrió cuando fue mirado con indiferencia—¡ que te vaya bien en la escuela, escuche que tu ex ya te superó!
Le encantaba sacar a Jimin en todo para burlarse de él. Yeongguk se mantenía sereno, pero dentro de él la bomba ya había explotado y deseaba ahorcar a su hermano. Después de todo nadie sabría qué lo mato.
—jodete—el menor le sonrió. Salió de casa y caminó sobre la acera mirando a Manoban recargada en la camioneta. Ella apartó su rostro cuando el mayor quiso besarla, causando confusión en Jeon.
—¿ pasa algo?
—no, solo qué no me pude duchar debido a que tu hermano no me dejó usar la regadera.
Claro.
Jeon asintió sin sospechar que fuese una excusa. Jungkook apartó las cortinas con una mueca muy divertida, más bien airada y muy cómica. ¿A caso lisa pensó que Jungkook había sentido algo al verla ignorar a su hermano?
