—disculpe…—SeokJin movió su mano sobre la vista ida de Jeon—perdón…pero…¿Puede decirme si utilizará esa pimienta?—el mayor reaccionó con el condimento en sus manos. Las mujeres qué habían presenciado el momento se apartaron entre risas saliendo del pasillo. Min sonrió incómodo, no tenía tiempo, había dejado solos a sus niños y no confiaba en Yoongi.
Namjoon extendió el pimiento, y con su otra mano acarició sus cabellos apenado. Min le miró curioso.
—disculpe, porsupuesto puede tomarlo—el menor asintió dando una leve inclinación—huele bien—no supo ni como sus labios se abrieron, pues Min había pasado en su costado dejando un aroma a flores que le provocó una picazón en su nariz.
Era sensible a los olores.
SeokJin le miró deteniendo sus piernas. Sus mejillas se tiñeron, y su rostro se desfiguró confuso, sorprendido. Namjoon le miró tratando de abrir sus labios, pero simplemente parecía un crio en esos momentos.
Cómo un idiota tomo su cesta y se giró para salir corriendo.
—¡oiga…!—sus talones se detuvieron. SeokJin se acercó provocándole nervios—se le cayó su billetera—Jeon giró mirando su billetera tirada en el piso a un paso junto al doncel. Jin sonrió retomando su caminar.
Namjoon maldijo por lo bajo, jamás se había sentido a si de idiota cuando era un hombre adulto y maduro.
Que vergüenza.
—que tierno—susurró Min sonriendo para si mismo.
Yoongi miraba la televisión con su rostro aburrido. Hoseok se escondía en la mesa mirándole con rostro acusador. SeokJin dio paso en la puerta cuando abrió de esta mostrando las bolsas de compra.
—¡ya estoy en casa!—los menores continuaban en su mundo provocando qué el mayor les mirase confuso—esa salsa aún no está lista…—dijo apartando al pálido.
—le hace falta condimentos…veo qué saliste por eso—dice el menor abriendo las bolsas. Jin asintió lavando se las manos para continuar el desayuno, además de quitarse el abrigo y ubicarse el delantal de nuevo. Hoseok se elevó de la mesa y miró al doncel verle curioso y divertido, aún qué, pronto al ver el sonrojo en su menor…giró su rostro mirando a su hijo con su entrecejo fruncido—¿Qué?—dijo Yoongi saliendo de la barra.
—¡Yo iré temprano al trabajo, me tengo que ir!—dijo hoseok sacando su mochila del piso, dónde la tenía escondida. Yoongi se detuvo antes de subir las escaleras ante la voz de SeokJin.
—pero…apenas vengo llegando, y debo hacer el desayuno —dijo confuso por la despedida abrupta del menor. Hoseok ni bien ni perezoso salió corriendo, no soportaba la vergüenza.
Mataría a Yoongi.
Él aludido sonrió pasando de largo en la sala. SeokJin le miró con sus labios abiertos perdido por lo que acababa de ver. Sus menores le dejaron solo en la sala.
—¡Dígame, usted….dice qué compró condominios fuera del país, más precisamente en tierras extranjeras!...cuéntenos, por qué a decidido comprar tierras en un país tan lejano como lo es México ¿Algún motivo personal, o es debido a sus compañías?—la voz del televisor le hizo mirar a la pantalla. Casi se cae al ver al hombre qué sonrió para a la cámara y abría sus labios respondiendo la pregunta.
El mismo sujeto con cara de idiota que le había dicho qué olía bien en el supermercado.
—p-pero…—masculló sonrojado.
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Jimin no podía hablar, estaba mudo, apenado, avergonzado y molesto. Tenía todo encima justo mirando a Jungkook sentado frente a el sin camisa y con una sonrisa de lado a lado sin parecer preocupado.
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KARMA (kookmin gemelos)
FanfictionTres años no bastaron para Jeon Yeongguk. Jimin lo amaba, pero terminó roto como una delicada hoja solo por el. Jeon Yeongguk pensaba qué al dejar a la persona que le amaba sin sus defectos y le seguía siempre, su vida sería mucho más divertida, n...