KARMA (kookmin gemelos)

2

¿Cuántos días son necesarios para olvidar a una persona que amas e incluso sigues amando aún qué sé separé de ti?

—¡ Jungkook!—el aludido sonrió chocando manos con un moreno recargado en su puerta.

—pasa…—hombre de pocas palabras, eso pensaba Kim al respecto de su amigo Jeon: Kim Taehyung.

—cuando dijiste qué habías regresado de tus estudios en México, pensé que estabas jodiendo me—Taehyung agradeció ante la cerveza qué se le fue tirada en sus manos. Jungkook le hizo una mueca mostrándole el sofá para tomar asiento.

—no quería regresar, pero necesito la firma de mi padre para seguir viviendo fuera de este lugar…—Kim asintió mirando la vacía y desordenada sala.

—¿y, dónde está tú “buen hermano”? —el menor soltó una risa—digo, ya que a ti, te mandaron lejos por ser el hijo malo de la casa.

—te amo—ambos rieron por el sarcasmo—se supone qué en dos años debo hacer el servicio militar. Cómo odio tener veinticinco—el mayor asintió tomando de la cerveza—¿y que haces aquí?

—¿no es obvio? vengo a traerte del culo. Qué rayos haces aquí, no necesitas firmas de tus padres, paga los impuestos en México y ya!—abrió sus brazos acomodándose aburrido sobre el sofá—muéstrale a tu padre, que eres bueno viejo.

—no me shinges—el mayor soltó una carcajada, cuando Jeon le habló puro México—de todos modos me iré. Esperaré unas semanas para irme.

Él mayor asintió con una mueca pensativa—¡oye! ¿Es cierto que Yeongguk se va a casar?

Jungkook casi escupe la cerveza—¿Qué dices?

Kim sonrió ladeado—escuche por ahí, y no malas lenguas, qué tu hermano se iba a casar con un doncel. No, sabes cuánto quisiera que hubieran Donceles en México…—ambos se miraron pervertidos—como sea…

—no, la verdad es qué no…de echó, hace dos días vino diciendo que terminó con su pareja—se encogió de hombros.

Taehyung le miró sorprendido—¿cómo?—casi suelta una risotada si no fuera por la puerta abrirse. Jungkook miró hacía la nada con una mueca indiferente, sus labios se arrugaron cuando él olor a perfume de mujer inundaron sus fosas nasales. Kim miró al gemelo Jeon entrar entre risas con lisa.

Manoban miró a los mayores sentados en los sofás. La rubia sonrió al saludar a un viejo amigo, Taehyung la ignoró a pesar de lo cortes qué había sido la chica. Lisa borró su sonrisa por ser ignorada.

—¡oh, tae!—el aludido saludo con una mueca—¿te quedarás a cenar?—Jungkook ignoraba el olor alcohol que su hermano cargaba. Yeongguk aparentaba a ver terminado con su pareja, sin embargo, a él no le importaba lo qué su hermano se fumara, no obstante, lo había notado extraño después de su supuesta ruptura.

—claro ¿pizza?—Kim miró a Jungkook dándole un leve golpe en la rodilla. Ambos sabían lo incómodo qué se sentía la sala con la rubia presente.

Cuando eran niños, lisa era la única chica entre los varones. Eran cinco en total, los hermanos Jeon, Taehyung y HyuJin, Hwang hyujin.

Sus padres eran vecinos mutuos, y cuando eran niños jugaban juntos, experimentaron juntos todo lo qué un joven inocente puede desear en la vida, y si, exactamente el amor.

Jungkook estaba enamorado de lisa desde niños, pero sólo fue un amor pasajero qué creía como niño inocente; sin embargo, lisa siempre lo despreciaba y seguía a su hermano por ser tímido y más tierno. Los años pasaron y lisa siempre estuvo detrás de su hermano, nada serio solo sexual. Al final jamás pensó qué la rubia terminaría arruinando la vida de su hermano; claro, antes de ver lo que vendría. Sus padres siempre lo vieron de menos por ser más serio y frío.
Yeongguk el mejor, Yeongguk esto, esto, y lo otro.