“Un día conocerás a una persona qué te cambiará la vida y por la que harás cosas que nunca imaginaste hacer por nadie”
—Kelvin Clarus.
)///\\\(
La noche se sentía fría, y la nieve caía sobre el pasto emblanquecido. Las ramas se movían por la débil brisa, y las hojas dejaban caer la suave nieve que se despejaba por la el viento.
Yeongguk miraba el fuego con sus ojos apagados, y una mirada perdida en sus pensamientos. Las luces estaban apagadas, y parecía que estaba consumido en su mundo estando sentado en la soledad de la sala.
Jimin respiró contra el dolor en su garganta y su nariz roja por el frío. Los brazos de Jungkook le rodeaban la cintura, y sus cuerpos estaban desnudos pero rígidos abrazándose mutuamente mientras sus alientos se unían y sus labios se rosaban tocándose suavemente. La pasión consumida en sus cuerpos, y el calor les provocaba estremecer sus pieles contra el frío.
Las horas, los minutos e incluso los segundos, eran una tortura para Yeongguk. La escena se remota al instante dónde Jungkook miraba la televisión y el tenía relaciones con una mujer cuyo propósito había sido usarle. Recordarlo le probó una suave sonrisa, y su cerveza siendo apretada por sus dedos.
Vaya…
¿Era acaso un déjà vu?
El reloj se detuvo, y la puerta fue abierta. Namjoon apartó su bufanda llena de nieve, y sus cabellos húmedos; se acomodo quitando su calzado, y su rostro se alzó mirando la oscuridad y la poca luz de la chimenea. El sofá le daba la espalda, pero el podía ver los cabellos brillar en la oscuridad…
—eh llegado a casa—dijo caminando hasta la sala donde encontró a su hijo mayor recargado en el sofá y una cerveza en la mano. Observó el lugar, y dedujo en ese instante qué Jungkook no estaba—¿tu hermano?
Yeongguk se mantuvo callado a pesar de la presencia de su padre.
Namjoon apartó su mirada y decidió caminar hacía la alcoba. Necesitaba dormir, el trabajo lo tenía demasiado cansado. Sus pies seguían dando pasos sobre la madera, y sus piernas se detuvieron, pues de pronto del oscuro pasillo un sonido curioso le provocó detenerse mirando las puertas donde se encontraban los demás cuartos. Ah pesar de ser un hombre con mucho dinero, e influencias, su casa no era una mansión, si no una simple casa con cuatro cuartos pequeños, y la sala que era lo único grande. Siempre deseó tener una familia, pero al apartarse de su esposa las cosas fueron un caos al quedar con la custodia de sus hijos.
Frunció su entrecejo cuando el sonido se hizo más audible.
Jungkook detuvo su cadera, y sus ojos se abrieron al ver a la persona qué había ‘destrozado’ en sus manos: Jimin respiraba desenfrenado, y sus cabellos estaban húmedos, sus ojos dilatados, las marcas y el rojo en su cuello, su piel perlada; park era un caos bajo la sombra de Jeon. Namjoon abrió enorme sus ojos, y su vista era alumbrada por la luz suave del cuarto.
¿Qué debería hacer?
Su hijo estaba teniendo sexo con un hombre…pero
¿Con la ex pareja de su hermano?
Apartó su vista quitándose de la puerta. Tal ves por eso Yeongguk estaba congelado en la sala con su rostro ido. Lo había comprendido todo…
Sin embargo ¿Qué pasaría con sus alistamientos?/)))))///
Eran las nueve de la mañana, un sábado normal, día tranquilo con la nieve cayendo de las hojas, y las personas saliendo de sus casas para limpiar la nieve en sus patios. Jungkook abrió sus ojos adormilados, su cabeza dio vueltas cuando sintió un peso contra su brazo izquierdo. Jimin se removió haciéndose una bolita contra las costillas de Jeon. El ruido en la sala le provocó elevarse apartando a park con suavidad.
ESTÁS LEYENDO
KARMA (kookmin gemelos)
FanfictionTres años no bastaron para Jeon Yeongguk. Jimin lo amaba, pero terminó roto como una delicada hoja solo por el. Jeon Yeongguk pensaba qué al dejar a la persona que le amaba sin sus defectos y le seguía siempre, su vida sería mucho más divertida, n...