KARMA (kookmin gemelos)

7

—carajo me duele todo el cuerpo—se escuchó el quejido de Jungkook entrando a la casa. Yeongguk movía sus dedos sobre su laptop. Tenía tantas tareas, qué el poco tiempo que tuvo para celebrar su rompimiento, fue un lujo.

—¿ vienes tomado? Aléjate, no quiero sentir eso.

El menor le ignoró subiendo el escalón hacia la cocina.

—para que sepas, vengo tan tomado que podría vomitar tus cosas—el mayor le miro con asco—no es que me importe, pero que rayos haces aun despierto.

—tengo mucho trabajo, no como tu que pierdes el tiempo tomando.

Jungkook mofo entre risas—lo dice el que tomo y bebió hasta caer en la cama con una zorra.

—ten mas respeto por lisa—le reto cerrando su laptop. De pronto Yeongguk frunció su entrecejo sintiendo el olor a pollo frito—donde has estado..

—ah—el menor se olisco la ropa—nha, fui a comer pollo… un delicioso pollo, aun que nada qué ver con lo que he comido—el mayor estuvo apunto de abrir sus labios para cuestionar, pero se contuvo.

No era el único local en todo Seúl que vendían pollo frito. No lo era…

—como sea—dijo el menor tirando la botella de agua en el lavadero—me voy a dormir.

Yeongguk tomó su teléfono, el fondo de pantalla alumbró su rostro. Un hermoso rubio sonreía mirándole con suave brillo en sus ojos. Cubrió su rostro suspirando en sus manos, sus ojos ardían pero se aguantaba lo que guardaba en su corazón

Jungkook entró a su cuarto con sus piernas débiles. Le dolía todo el cuerpo, pero valía la pena…

—¡Oye, tae! —el mencionado apartó su vista del microscopio—tienes una llamada extranjera.

—¿neta? —confuso tomó el teléfono de línea de las manos de su compañero—¡¿hola!?.

—no contestabas el celular, a si que te marque a tu trabajo —Kim bufo dándole las gracias a su compañero.

—estoy ocupado, no e dormido en tres días, estamos creando una nueva dosis …

—Si, esos temas no me importan en este momento —el mayor viró los ojos apartándose de su puesto.

—al menos déjame quitarme los guantes, márcame a mi número…—Jungkook saltó hasta la cama sacando su teléfono. Taehyung pidió diez minutos para responder la llamada—ahora si, dime…

Yeongguk guardaba todo lo que tenía regado en la mesa, sentía que no podía mas. Tomó su mochila y subió las escaleras acariciando su hombro.

—intente hacer lo que te mencione.

Taehyung suspiró cansino sacando un cigarro—es enserio, te dije que dejaras esa tontería.

—lo se… —se removió mirando el techo —lo he pensado y tal ves no vale la pena hacer eso. Quería decirle a Jimin sobre la venganza—Yeongguk apretó sus labios escuchando detrás de la puerta. No lo pudo evitar al escuchar a su hermano—pero ellos son buenas personas. Aun que, quiera hacerlo no puedo—Taehyung sintió la tristeza de su amigo…

—que paso Jk, siento que tienes algo mas que escupirme.

—mi padre firmará los papeles. Voy a en enlistarme   en dos meses—ambos mayores abrieron sus ojos en sorpresa. Jungkook sonrió soltó un gemido de dolor. Kim supo que su amigo estaba llorando en silencio—si iban a tenerme, hubiera preferido que me aventaran con los perros. Sabes, que dijo mi padre cuando me vio.

—lo se Jungkook—sentía tanto coraje. El menor no merecía ese trato, jamás lo mereció—tranquilo, respira…. Son dos años, tómalo como un refuerzo para ti. A si podrás y vivirás aquí en México, aguanta hermano, aguanta ese tiempo.