• 𝑰𝑵 𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑨𝑹𝑴𝑺 | ᴠɪᴄᴛᴏʀɪᴀ ᴅᴇ ᴀɴɢᴇʟɪs •

"Un angelo caduto dal cielo"

Nessa

Cuando dieron las 7 yo ya estaba esperándolos afuera del hotel, vi su camioneta llegar y sonreí. Cuando me abrieron la puerta subí y los saludé a todos, incluso a Victoria, quien como ya mencioné parecía no estar muy convencida con mi presencia.

Llegamos a un departamento muy elegante en el que había mucha gente, tenía una terraza desde la que se veía toda la ciudad.

Era una vista espectacular, la ciudad de noche daba una vista asombrosa la cual podría mirar por horas.

Nos sentamos en una barra que había en el interior del departamento y tomamos unas bebidas.

-Nessa, déjame decirte que tienes mucho talento- dijo Damiano con una sonrisa

-Es verdad, ¿viste como quedó todo el público anoche?, tu presentación fue diferente e increíble- dijo Thomas a lo que yo sonreí

-Gracias chicos- les dije

-Solo son verdades Nessa, nada de que agradecer, admiramos tu talento-

Seguimos hablando de muchas cosas, los acabo de conocer pero realmente me agradan, me transmiten confianza y no puedo negar que me estoy divirtiendo mucho con ellos. Estaba riendo cuando de repente tuve un mareo lo suficientemente fuerte como para alertarme sin saber muy bien porque.

-Ahora vuelvo- les dije con un intento de ocultar mi malestar con una sonrisa y ellos me miraron como si hubieran leído mi pensamiento.

-¿Todo bien?- dijo Ethan.

-Si, gracias, solo necesito ir al baño- les dije.

Cuando iba caminando me di cuenta que ni siquiera sabía dónde estaba el baño, pero caminé por el pasillo para buscar entre las puertas que se encontraban ahí.

Abrí una de las puertas y me asomé, cuanto me arrepiento, salí lo más rápido que pude de la habitación y cerré la puerta en cuanto noté a dos personas entrelazadas y sudorosas con un semblante lujurioso.

Ups, solo salí rápido y seguí caminando. Toqué a la siguiente puerta y nadie respondió así que la abrí y afortunadamente era el baño.

Entré y me recargué en el lavamanos, empecé a verme en el espejo y de repente mi vista se nubló. Refresqué mi rostro con agua para intentar estabilizarme y luego me me mantuve mirando mi reflejo.

No podía salir de mi cabeza la pregunta que por qué es que le desagrado a Victoria, sé que la acabo de conocer hace un día pero ha sido el tiempo suficiente para darme cuenta de que simplemente no tiene una buena impresión sobre mí.

Yo sé que no es cosa mía y no debo preocuparme por eso pero simplemente no puedo parar de pensarlo cada vez que la miro. ¿Por qué no me soporta?

Salí del baño un poco aturdida con la música retumbando en mis oídos y haciendo vibrar todo el interior de mi cuerpo.

Me dirigí a la terraza para tomar aire, me recargué en el balcón y cerré los ojos mientras la brisa atravesaba mi rostro y se paseaba entre mi pelo suelto.

Sentí una presencia a mi lado, lo que me hizo mirar hacia este mismo encontrándome con unos ojos acaramelados viendo a los míos.