• 𝑰𝑵 𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑨𝑹𝑴𝑺 | ᴠɪᴄᴛᴏʀɪᴀ ᴅᴇ ᴀɴɢᴇʟɪs •

"pensieri interiori"

Nessa

Un sonido retumbó a mi lado haciéndome levantarme de un brinco, me sentía desorbitada y tardé unos segundos en reaccionar y entender que el sonido que me hizo despertar y que aún permanecía, era una llamada.

-Hola?- dije dudosa de quién se encontraba al otro lado ya que mi vista no era muy buena al recién despertar.

-¿Ness? ¿Estás recién levantada? Te oyes ronca- dijo con un tono de diversión en su voz.

-Cállate, y si, estoy recién levantada por tu culpa por cierto, ¿algún problema?- dije haciéndome la enojada y una risa escapó de sus labios.

-¿Cómo estás? Te extraño- dijo con cierto tono que me dejó imaginarla haciendo pucheros.

-Yo también te extraño muchísimo, y te comunico que estoy excelente, bueno, casi excelente- dije divertida.

-No te imaginas cuánto me alegra escuchar eso, por cierto, ¿cuándo volverás?- dijo realmente interesada.

-Esa es una buena pregunta- dije preguntándome lo mismo para mis adentros.

-¿Aún no lo sabes?- dijo ella y pude notar un poco de desilusión en su voz.

-Pues, sinceramente no, no me he puesto a pensarlo realmente- dije regresando a la realidad.

-Te juro que si te quedas más tiempo allá, soy capaz de tomar un vuelo ahora mismo e irme contigo- dijo entre risas.

-Eso no estaría nada mal- reí -pero ¿por qué mejor no tomo yo un vuelo para allá?- dije pensándolo seriamente.

-¡¿Ahora?!- dijo casi gritando y casi pude ver su expresión a través del teléfono.

-¿Por qué no? Ahora no, pero hoy- dije con una sonrisa plasmada en mi rostro.

-Creí que al menos ibas a terminar esta semana- dijo desorbitada.

-Realmente yo también, pero ayer tuve una noche algo intensa y a pesar de que me la estoy pasando increíble, mi mente está a punto de explotar, y volver a casa sería como un abrazo de mil horas- dije pensando en todas mis emociones últimamente.

-¿Una noche intensa? ¡¿Te cogiste a alguien?!- preguntó elevando un poco más el tono en la última pregunta, lo que hizo que sintiera como la sangre subía a mis mejillas en menos de un segundo.

-¡No, Gigi!- dije con los ojos más abiertos y mis mejillas calientes.

-¿Entonces?- preguntó ella.

-No ese tipo de intensidad, intensidad de emociones, casi quise colapsar ahí mismo- dije recordando la noche pasada.

-¿Y por qué?-

-Lo peor de todo esto es que no lo sé, y eso me causa aún más confusión-

-Ajá, ¿qué es lo que te confunde?- dijo yendo al grano.

-No sé por qué siento cosas extrañas-

-¿Cuándo? ¿Cuándo sientes esas cosas extrañas que dices?-